Artículo de opinión de Ishoo Budhrani, autor y fundador de #JuntosXTuSalud y #juntosXelcancer
Así, sin más dilución cambian las cosas. De la noche a la mañana o en cuestión de segundos. Puede pasarle a nuestro entorno, al mundo en que habitamos, o al cuerpo en que nos sostenemos. De golpe y porrazo podemos sentir un dolor, ver sangre o darnos cuenta de que todo no volverá a ser semejante a lo vivido anteriormente. Y sí, nos puede pasar a todos nosotros. Seas una chica o un chico, el cáncer no entiende ni de sexo, ni de edad, ni de raza. Sencillamente nos toca, y ahí debemos de saber de que estamos hablando y cómo lo comunicamos.
La vida nos ha cambiado a todos de alguna u otra manera, y más aún, en la situación actual con la que estamos conviviendo. Nos hemos dado cuenta que teníamos que haber estado preparados para varias cuestiones, para varias patologías y para muchísimas situaciones difíciles de llevar. Pero seguro, que lo dejamos pasar para otro momento, y lo fuimos apartando de nuestra mente. No era este el momento, pensábamos.
Nos golpeó un virus que llegó un día, pero anteriormente había un paciente con cáncer o con un posible cáncer de mama. Y al lado suyo, un cuidador directo o indirecto, pero que también sufre tanto o más como dicho paciente.
Es necesario un apoyo, parece repetitivo, pero ahora mucho más. Son muchos los que parecen dejar de lado una sencilla prueba de diagnóstico o un control rutinario. Alguna o alguno, se siente desolada o perdido, por verse en una situación que no se esperaba, por no sentir ni el apoyo ni el cariño de alguien cercano. ¿El motivo? Por estar padeciendo una patología que para muchos es incomprensible, difícil de asimilar o que, simplemente, no encuentran preguntas o muchas respuestas por el bloqueo de algo que es distinto en cada cuerpo y cada ser. Y que cada uno, responde de una manera distinta.
Y ahí, deberíamos de estar nosotros, con un apoyo firme, con ideas claras, concisas y directas. Con un trabajo multidisciplinar y con una Farmacia Asistencial Oncológica. Preparados como debemos estarlo y estamos en varias patologías, ¿quiénes? Los farmacéuticos.
Por varios motivos, nos hemos preparado y formado en un virus que no conocíamos anteriormente. Nos hemos estudiado y leído muchísimos protocolos, manuales y maneras de dispensación, pero algún día todo volverá a su normalidad, y ¿no podemos también formarnos de la misma manera en el cáncer?
Hemos estado, desde el primer día, en la oficina de farmacia (auxiliares, farmacéuticos, personal de limpieza, técnicos) ayudando, colaborando y dispensando al paciente y a su cuidador, durante esta pandemia del coronavirus, sin pedir nada a cambio. Todas las farmacéuticas y farmacéuticos somos sanitarios y somos un eslabón importante dentro de la cadena sanitaria. Y eso, en este momento, puede que ya no lo dude casi nadie.
Muchas personas con distintas patologías han sufrido y sufren las circunstancias actuales. Todos pueden tener una patología de base o, sin saberlo, estar sufriendo un cáncer. Todo ha cambiado. Las pruebas primordiales son una PCR y preguntas a raudales. Nos corren muchas dudas en nuestra mente, y los días van pasando sin saber qué ocurrirá. Pero, ¿y si, sin quererlo, no ha habido un diagnóstico oncológico? Nos podemos encontrar con que las prioridades están cambiando y que un diagnóstico puede que no sea como antes y muchas personas se sientan desbordadas.
El mundo ha dado un cambio y todos, absolutamente todos, estamos sufriendo las consecuencias. No debemos olvidar al cuidador y al paciente, y aunque lo primero es lo primero, y las cosas cambian desde todos los sitios y en muchas direcciones, ¿qué está ocurriendo? Que de esta manera y sin pretenderlo, está quedando relegado a un segundo plano, al igual que otros pacientes con diversas patologías, el paciente oncológico
¿Y el paciente oncológico?
Ahora, en estos instantes, es cuando nos debemos dar cuenta de que una formación oncológica era necesaria para poder llevarla a cabo en esa farmacia, la farmacia asistencial oncológica tan necesaria desde el primer día. El apoyo hacia el paciente y su cuidador en estos momentos hubiera sido y es más que necesario. Muchos han visto cómo sus pruebas se han visto suspendidas, sus tratamientos han cambiado, y sus consultas ya no son como las anteriores. Y en ese momento somos el sanitario en el cual deben sentir la mano de apoyo. Sentir que estamos para ellos.
Muchas son las horas que pasamos en un mostrador, dispensando, conversando e intercambiando opiniones. No queremos que estén esperando y les atendemos, vemos
que detrás viene otra persona y otra. Alguien con una cara más alegre que otra, o más callada o con una sonrisa como nunca otra igual. ¿Y si nos paráramos al menos, un segundo, en ver su tratamiento y darnos cuenta que puede que esté en tratamiento oncológico? ¿Y si habláramos un poquito más con ella y con él, acerca de qué tipo de cáncer está padeciendo?
Sí, es cierto, hoy es el Día Mundial del Cáncer de Mama. Un día mundial que ayuda a hacer más visibles muchas cosas y es el momento idóneo para poder alzar una voz, pero para ella o él, todos los días son importantes.
Es por eso, que es necesario aprender sobre el cáncer, unirnos de forma multidisciplinar y no mirar por momentos a otro lugar. Llegarán buenos momentos de nuevo y también más cambios, pero el paciente seguirá necesitando de todos nosotros. Y lo peor es que no nos damos cuenta, que nos puede tocar a nosotros mismos.
Es por ello, que ya es el momento de pedir una farmacia asistencial oncológica.
Se podría decir más alto, más claro. De una manera u otra, en otro momento, o cada día. Al menos es de esperar, que estas palabras no queden en balde, y que un día todo se haga realidad, y volvamos a respirar, y que ella y él, nos tengan a su lado.
Ishoo Budhrani, farmacéutico comunitario en Santa Cruz de Tenerife. Autor y fundador de JuntosXTuSalud, #JuntosXElCáncer y coordinador nacional oncológico de Asprofa