Álex Soriano, jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona, ha participado en un encuentro virtual sobre remdesivir organizado por ANIS, y ha afirmado que "todo lo que sea reducción de estancia hospitalaria", sobre todo en un momento como el actual, en el que aumenta cada día la presión asistencial en estos centros, "va a ser beneficioso para el Sistema Nacional de Salud (SNS)".
Ésta misma idea es que la que ha trasladado Cristina de Álvaro, responsable médica de remdesivir en España, que, más allá de los beneficios para los pacientes de la utilización de este fármaco, apuntados en el ensayo ACTT-1, ha hecho referencia a los que se derivan para el sistema sanitario, por esa reducción del tiempo de recuperación, y por la evitación de ingresos en las UCI. Ha recordado, a este respecto, que ambos son "criterios indicativos para determinar el nivel de riesgo en las CCAA" y para aplicar las medidas restrictivas acordadas en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
No obstante, indicó Soriano, para obtener estos beneficios hay que administrar el fármaco "en el momento adecuado" y también en el grupo de pacientes indicado. Esto implicaría, según la evidencia derivada del estudio antes citado, aplicarlo en los primeros diez días y en pacientes hospitalizados que requieren suplemento de oxígeno de bajo flujo. Ahí es donde se consiguió la recuperación a los 10 días, frente a los 15 con el grupo que recibió placebo.
El jefe de Infecciosas del Clínic también se refirió a los resultados de Solidarity, en los que echó en falta, precisamente, esa información sobre el momento en que se administró el fármaco y que, según él, podrían marcar la diferencia. "Hasta que no tengamos esos datos, no se puede concluir nada de ellos", dijo, aunque admitió que son muchos pacientes los que participaron en el ensayo y que les habría gustaría "haber visto otros resultados" más favorables. No obstante, indicó que, para él, "los únicos resultados válidos" a día de hoy son los de ACTT-1, al menos hasta que se sepa más de los de Solidarity, los cuales se publicaron en formato preprint, antes de que se realizara la revisión por pares.
Marisa Álvarez, directora médica de Gilead en España, también hizo alusión al avance de resultados del estudio promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y su posible implicación en la autorización condicional concedida por la Comisión Europea. En su opinión, "se necesitan más datos" de este estudio para que éstos sean concluyentes. "Hasta entonces", subrayó, "pensamos que no será posible sacar conclusiones de Solidarity que afecten a la autorización condicional de la CE".
De Álvaro confirmó, no obstante, que la compañía continúa con la investigación con remdesivir también en combinación con otros fármacos, como los corticoides, "para esa segunda fase de la enfermedad donde, además del antiviral, podría ser positiva la actividad inflamatoria". Soriano opinó que la hipótesis es "interesante", ya que parte de estrategia terapéutica que ya están aplicando los hospitales cuando les llegan pacientes con covid-19 en los que ya se ha iniciado la respuesta inflamatoria. "Los estudios pueden ayudarnos a confirmar que es útil", ha concluido.