Cualquier residente en zona de alta incidencia o persona de riesgo podrá acudir a realizarse test de antígenos en las oficinas de farmacia de Madrid. Así se recoge en el documento que la Comunidad ha remitido al Ministerio de Sanidad.
El consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz, ha asegurado en una carta remitida al ministro Salvado Illa, que el citado documento “resuelva todas las cuestiones concretas que pudieran haber quedado pendientes”. Igualmente indica que “una vez conocida la disposición favorable por parte del Ministerio de Sanidad a esta petición, se conceda la autorización en el menor plazo de tiempo posible”.
El Ministerio trasladó el pasado día 15 a la Comunidad de Madrid su disposición favorable a la realización de test de antígenos de coronavirus en las oficinas de farmacia “en el ámbito de cribados poblacionales en zonas de alta incidencia”, aunque aunque quedó pendiente la aclaración por escrito de algunos detalles y una nueva reunión técnica”.
Escudero por su parte manifiesta que “mantiene la demanda de extender esta autorización a la realización de pruebas rápidas también en el supuesto de que cualquier persona lo demande”. Según afirma es una solicitud “razonable”.
El consejero madrileño ha reiterado su confianza en que se autorice, a la mayor brevedad posible, la incorporación de las farmacias a la estrategia de detección temprana de covid-19, permitiendo realizar pruebas rápidas de antígenos en sus instalaciones”.
Sanidad incorporó en la segunda quincena del mes de septiembre, tanto en Atención Primaria como en Urgencias, la realización de dichas pruebas a su estrategia para controlar la transmisión del virus, reduciendo significativamente el tiempo de comunicación del resultado y por lo tanto la indicación de aislamiento ante un resultado positivo.
Adicionalmente, en el marco de dic6ha estrategia diagnóstica y en el contexto de medidas restrictivas, también se emplearon las pruebas rápidas de antígenos en zonas básicas de salud con alta transmisión comunitaria al objeto de detectar precozmente a los casos asintomáticos. Por ello, junto a la continuidad de los dispositivos fijos o móviles que actualmente hay establecidos, en los que se ha diseñado un circuito seguro y apropiado para la realización de estas pruebas rápidas, se propone ampliar de "manera significativa" la capacidad para llevar a cabo las mismas, mediante la incorporación de la red de oficinas de farmacia, actualmente 2.800, que, de manera voluntaria, y cumpliendo con los requisitos técnicos, protocolos y medidas de seguridad que se establecen, puedan formar parte de una red estable encaminada a realizar una detección precoz de personas que no muestran síntomas, pero sin embargo son transmisores del virus.
La Consejería de Sanidad destaca la "amplia distribución" de oficinas de farmacia y la "gran disponibilidad de horarios de atención al público", y aclara que la realización de estas pruebas rápidas”.
Hay unas 500 oficinas de farmacia en disposición de realizar esta actividad, cuya autorización se llevaría a cabo a partir de una declaración responsable acerca de la disposición de espacios físicos, medios humanos y materiales requeridos, gestión de residuos biológicos, así como el compromiso a cumplir los protocolos establecidos.
Por parte de los ciudadanos, la Consejería contempla dos formas de participación, la primera de ellas la selección en función de los criterios establecidos por la Dirección General de Salud Pública, en cuyo caso los ciudadanos serán convocados por mensaje SMS desde Salud Publica para realizarse el test en una oficina de farmacia, sin coste para ellos.
La segunda es la participación voluntaria, que consiste en que "cualquier ciudadano que resida en una zona de alta incidencia y/o pertenezca a un grupo de riesgo" podrá acudir a realizarse las pruebas a una oficina de farmacias haciéndose cargo del coste de las mismas.
Solo podrán realizar las pruebas los farmacéuticos, tras superar un curso de actualización de conocimientos en la realización de estas pruebas que será proporcionado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Comunidad de Madrid (COFM) en coordinación con la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), y acreditado por la Comunidad de Madrid.
Por ahora, según datos recogidos en un anexo al documento, 2.598 profesionales se han inscrito en el curso, 1.740 han empezado y 878 han finalizado, todos ellos habiendo aprobado.