Tras la decisión del Consejo Interterritorial del SNS (CISNS) de dejar de utilizar la vacuna de AstraZeneca en menores de 60 años, una de las preguntas clave a responder en los próximos días es qué va a suceder con las personas que han recibido hasta el momento una dosis de Vaxzevria.
No hay datos oficiales del número de dosis de esta vacuna administradas, pero las comunidades autónomas han recibido hasta el momento 3,2 millones que se han venido utilizando para los grupos prioritarios más allá de los profesionales sanitarios y sociosanitarios del ámbito público, que fueron en su mayoría vacunados con Pfizer o Moderna. Es posible que haya más de 2,5 millones de personas que hayan recibido la primera dosis y ahora se preguntan qué pasará.
Federico Martinón-Torres, pediatra e investigador del Hospital Clínico Universitario de Santiago (Spain) ha aventurado en un hilo de Twitter las cuatro opciones que él considera factibles.
En primer lugar, completar la pauta con la misma vacuna de AZ administrada la primera vez. Este experto considera que al tratarse de un efecto adverso tan raro debe ir vinculado con algún factor predisponente específico de esa persona. De este modo, sería “muy improbable” que se sufra ese evento adverso con la segunda dosis, ya que, si realmente el sujeto tuviera “mayor predisposición, ya se habría manifestado”.
La segunda opción sería completar la pauta con alguna otra de las vacunas que están o estarán autorizadas. Se está estudiando en diferentes ensayos la capacidad de estimulación inmune de esas pautas mixtas, aunque como explica este pediatra, “todavía no se han publicado esos datos”. Eso sí, para este experto se trata de una estrategia que “debería funcionar” ya que, aunque se trate de vacunas de diferentes características, tienen en común el mismo antígeno, la proteína S.
La tercera alternativa sería empezar de cero con una pauta completa. Actuar como si no hubiese recibido la primera dosis, pero Martinón-Torres ve “poco probable” debido al entorno escasez de vacunas en el que estamos.
La última de las opciones sería “no hacer nada más, y asumir que con una única dosis de la vacuna esa persona esté ya suficientemente protegida, de manera similar a lo que sucede con la vacuna también vectorial de Jansen”. Según la ficha técnica de la vacuna de AstraZeneca, con una única dosis se podría alcanzar un 70% de eficacia en la inmunización.
La propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, puso encima de la mesa tras la reunión del Consejo Interterritorial dos de estas opciones. En concreto, la administración de una vacuna diferente para completar la pauta o, plantear que con un 70% de eficacia es, al menos de momento, suficiente para tener una protección adecuada. En este caso, se supone que una vez inmunizada toda la población, se procedería a administrar la segunda dosis a quienes solo hubieran recibido una.
La Comisión de Salud Pública y la Ponencia de Vacunas deberán, en los próximos días ofrecer información sobre la estrategia a seguir en nuestro país.