El Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) ha presentado el protocolo de buenas prácticas para implementar el procedimiento de entrega de proximidad de la medicación hospitalaria de dispensación ambulatoria (MHDA) por parte de los servicios de farmacia hospitalaria (SFH).
La dispensación de estos medicamentos podrá ser a domicilio o a través de un ‘intermediario de proximidad’ que según explica el documento puede ser “una farmacia comunitaria, otro hospital, o un equipo de Atención Primaria de referencia del paciente”. En ese sentido, el documento indica que el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña “ha establecido un procedimiento específico de entrega de MHDA a través de la farmacia comunitaria que indica cuales son los elementos requeridos” para que las farmacias puedan participar en el proceso.
En caso de que la entrega se realice en un centro de Atención Primaria, este “deberá tener un depósito de medicamentos autorizado que garantice las condiciones de conservación y la entrega deberá hacerse bajo la responsabilidad profesional de un farmacéutico, con un espacio apropiado a tal fin”.
El protocolo considera buenas prácticas cuestiones clave como el acuerdo previo con el resto de servicios clínicos; la adecuada identificación del paciente a través de TSI; identificar conjuntamente con el paciente los medicamentos, así como el tipo de entrega, el consentimiento y la confirmación de la entrega por parte del paciente; mantener un seguimiento de la adherencia al tratamiento; acordar la periodicidad de la entrega hasta un mes si fuera preciso por el tratamiento; coordinar los envíos con las visitas médicas; mantener atención a través de telefarmacia y garantizar que en caso de recoger la medicación una persona delegada, esta deberá estar indentificada.
“Implementar este servicio supone poner en marcha acciones para garantizar la seguridad, la conservación, la trazabilidad y la entrega de la mediación en condiciones adecuadas", remarca Corinne Zara, jefe de la división División de Acción Territorial del Medicamento del Servicio Catalán de la salud.
Según explica esta responsable del CatSalut, "la necesidad de este protocolo se explica por la complejidad y los requerimientos que tiene la manipulación de los medicamentos”, en el que además destaca la necesidad de la evaluación del procedimiento.
Se trata, al igual que han realizado otras comunidades autónomas, de dar una respuesta “de acercamiento de la MHDA en los pacientes". Por ese motivo, el objetivo del protocolo es “garantizar la seguridad y la salud de los usuarios que reciben tratamiento con MHDA”.
En los contactos con los hospitales, se observaron, explica Zara, diferentes aproximaciones a este servicio y se valoró la conveniencia de unificar criterios, aportar metodología y explicitar los requerimientos. En este contexto surge la necesidad de elaborar este documento, con el objetivo de garantizar una implementación homogénea del procedimiento en el territorio y en las condiciones adecuadas.
El protocolo ha sido “consensuado con el entorno hospitalario y revisado por las organizaciones farmacéuticas”, si bien no incluye las intervenciones de atención farmacéutica, que ya incorpora el hospital de forma telemática, y que “se consideran imprescindibles para el adecuado tratamiento y seguimiento farmacoterapéutico del paciente”.
Zara reconoce que los servicios de Farmacia Hospitalaria “han hecho un esfuerzo muy importante para dar respuesta a las nuevas necesidades", y también a otros agentes, como las oficinas de farmacia, los distribuidores farmacéuticos o los centros de salud en función del circuito elegido. "Es muy importante la coordinación entre todos estos agentes para asegurar los resultados", destaca la responsable de la División de Acción Territorial del Medicamento.