La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha reclamado este jueves situar la salud mental en el centro de las políticas públicas sanitarias y en el horizonte de la construcción de una Unión Europea para la Salud. Darias ha realizado estas manifestaciones en la Cumbre sobre el impacto del covid-19 en la salud mental, que se celebra en Atenas y donde ha expuesto la Estrategia Española 2021-2026.
“Hemos pasado del silencio al debate. Ahora toca pasar del debate a la acción para nunca más dejar la salud mental atrás, porque sin salud mental, no hay salud”, ha afirmado en su intervención durante la Reunión de Alto Nivel (RAN).
Esta RAN, organizada por OMS-Euro, centra la atención en el impacto del covid-19 en Salud Mental, “un asunto que siempre ha sido prioritario y mucho más tras los duros meses de crisis sanitaria”.
Así, la ministra ha citado algunos de los miedos observados durante este tiempo y reflejados en los informes sociológicos de España, como el miedo al contagio, a la muerte de un familiar o ser querido, a no poder ver a familiares o amigos, y a perder el empleo. También la falta de interés y de energía, cansancio, problemas de sueño y diferentes dolencias.
En este sentido, ha señalado que estos síntomas afectan más a personas con problemas de salud mental previos, pacientes covid y sus familiares, la población con menos recursos, las mujeres, niños, adolescentes y profesionales sanitarios.
Este tiempo, ha añadido, “deja una lección fundamental, la necesidad de actualizar herramientas para responder, desde un enfoque interseccional y de salud pública, a los retos actuales”. “En España nos hemos puesto manos a la obra”, ha indicado la ministra, actualizando la Estrategia de Salud Mental 2021-2026, con la participación de las sociedades científicas y de pacientes.
La Estrategia pretende ser “una referencia en la mejora de la salud mental en el Sistema Nacional de Salud, desde la equidad y la sostenibilidad, y con un nuevo enfoque basado en los derechos de la ciudadanía, la integración social, la lucha contra el estigma, la promoción de la salud mental y la prevención de los trastornos mentales, de las conductas suicidas, la perspectiva de género y la recuperación de la persona”.
Entre los puntos clave de la Estrategia, Darias ha destacado la visión transversal, desde el reconocimiento de los derechos de las personas con problemas de salud mental; la prevención, detección precoz y atención a las personas con conducta suicida, mejorando las capacidades de los sanitarios y la coordinación entre recursos y niveles asistenciales.
Asimismo, ha subrayado que la Estrategia aborda la Salud Mental en la infancia y en la adolescencia, desde el apoyo a los recursos educativos en la promoción de la salud mental y la educación para la prevención y eliminación del estigma. Otro de los aspectos estratégicos es la atención e intervención familiar, asegurando la autonomía de las personas con enfermedad mental y el apoyo a sus familias.
Entre las iniciativas para avanzar, Darias ha indicado que “sería útil disponer de un mapa actualizado de la salud mental en el que se pueda reconocer la respuesta sistémica que están dando los países, así como contar con un catálogo amplio de modelos de respuesta y de prácticas que orienten la actuación de los profesionales sanitarios”.