País Vasco ha sido incluido en la selección de comunidades que ha realizado el Ministerio de Sanidad para pilotar el proyecto de receta electrónica interoperable europea, el objetivo del programa es facilitar el acceso a medicamentos en cualquier oficina de farmacia en cualquier país de la UE.
En una primera fase, en 2022, la interoperabilidad se conseguirá entre los territorios seleccionados y encargados del pilotaje: Portugal, Finlandia, Polonia, Suecia y Estonia.
En esta etapa de pilotaje, la Comisión Europea analizará el modelo vasco para que se integre en la plataforma de receta electrónica interoperable europea. De hecho, esta Comunidad ya ha superado las pruebas en el entorno de desarrollo técnico y funcional y, recientemente, una meticulosa auditoria de la Comisión Europea en la que se valora si los Estados miembros cumplen los requisitos para la interconexión de los servicios de salud en el ámbito legal y organizativo, en el ámbito de procedimientos y procesos de gestión de incidentes, en el ámbito de seguridad y en el ámbito técnico y semántico.
Todos los seleccionados han de superar la auditoria para poder participar en la última fase de producción que en el País Vasco iniciará en octubre. Tras un período aproximado de seis meses para la preparación y ajuste de los respectivos sistemas informáticos de las regiones y países que participan en el proyecto, se espera que, a partir de 2022, el acceso a los medicamentos se pueda realizar cualquier oficina de farmacia de Portugal, Polonia, Finlandia, Suecia y Estonia, y las personas usuarias de esos países podrán hacer lo propio cuando se encuentren en Euskadi.
La interoperabilidad de la receta electrónica vasca es de implantó en enero de 2018 y actualmente permite el acceso a la medicación en cualquier oficina de farmacia del resto de España. Desde la fecha de puesta en marcha, un total de 317.843 personas han retirado su medicación en farmacias de otras Comunidades del país.