El gasto público total en productos sanitarios y farmacéuticos, tanto del ámbito hospitalario como de oficinas de farmacia alcanzó durante el pasado año los 26.730 millones de euros, lo que supone un crecimiento respecto de 2020 de un 2,9%, tal y como se refleja en los datos que publica el Ministerio de Hacienda.
De acuerdo con estos datos, el gasto en medicamentos hospitalarios habría alcanzado los 8.300 millones de euros, lo que supone una subida del 6,8%. Por su parte, el gasto a través de recetas habría crecido un 7,4%, hasta los 12.173 millones de euros. El gasto en productos sanitarios sin receta se situó en 6.245 millones de euros, de los que 1.041 serían productos relacionados con la covid-19. El incremento respecto a 2020 registrado en productos sanitarios sería, según Hacienda de un -8,9%, mientras que si se excluye el gasto relacionado con la covid-19, habría crecido un 21,2%.
Estas variaciones muestran claramente el impacto de la pandemia en su segundo año de incidencia, que ha permitido una reducción de la inversión realizada en productos sanitarios sin receta utilizados en materia de protección individual y diagnóstico de la covid-19.
Además, resulta muy relevante observar las importantes diferencias existentes entre las distintas comunidades autónomas en la evolución de la inversión de cada uno de estos cuatro ámbitos. Así, Mientras que en Aragón, Castilla-La Mancha y Cataluña el gasto farmacéutico hospitalario superó el 10%, en regiones como Madrid o La Rioja se contrajo respecto a 2020.
Por su parte, en medicamentos dispensados a través de receta en oficinas de farmacia también se observan importantes diferencias en la evolución del pasado ejercicio respecto a 2020. Andalucía creció de forma significativa, hasta un 15,7%, mientras que Aragón y País quedaron por debajo del 3%.
Los productos sanitarios, excluidos los indicados para la covid-19, experimentaron un importante crecimiento en casi todas las comunidades autónomas. En seis de ellas creció por encima del 20% destacando el País Vasco, que alcanzó un 41%. En el lado contrario, Galicia y Baleares mantuvieron su crecimiento en torno al 5%. Si se toma como referencia todos los productos sanitarios, incluyendo los de la covid-19, se observa un importante decrecimiento en todas las regiones excepto en País Vasco, Murcia y Cantabria y Aragón, donde creció.
E gasto público total en productos sanitarios y farmacéuticos también mostró un comportamiento muy diferente en función de las distintas comunidades autónomas. Así, en La Rioja, Baleares, Castilla y León o Madrid se contrajo respecto a 2020; mientras que en Murcia o Andalucía el crecimiento estuvo en el entorno del 8%.