Diversas entidades pertenecientes al mundo asociativo han reclamado este martes un mayor protagonismo del paciente en todos los procesos asistenciales que le afectan directamente a su salud. La demanda, que se hace en coincidencia con la celebración el próximo lunes del Día Europeo del Paciente, busca ante todo que el usuario del sistema sanitario sea partícipe en la solución de sus problemas de salud.
Desde la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) se ha reivindicado mayor protección a los pacientes vulnerables, con el fin de paliar las consecuencias que el colectivo de personas con enfermedades crónicas complejas, fundamentalmente las que sufren inmunosupresión, llevan viviendo desde el inicio de la pandemia.
Así lo ha manifestado la presidenta de la POP, Carina Escobar, quien asegura que “a pandemia está teniendo un impacto importante en los pacientes con enfermedades crónicas complejas. Después de dos años, es urgente retomar la asistencia sanitaria ya que esta situación está afectando a la salud de los pacientes, que han ido sumando necesidades e incertidumbre, y sufriendo un incremento de listas de espera”.
También, ante la llegada del fin de las mascarillas en interiores, desde la POP reclaman el derecho de los pacientes vulnerables a ser protegidos por parte de las autoridades sanitarias, quienes deben especificar las personas que se incluyen dentro de este grupo y en qué espacios cerrados tendrá vigencia la norma, además de en zonas sanitarias, sociosanitarias, trasporte o educativas.
Igualmente, desde la POP quieren recordar otros derechos que recoge la Carta Europea de Derechos del Paciente, basada en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, y que no deberían olvidarse, “ni por las autoridades sanitarias, ni por la sociedad general”. Así sucede con el derecho a la prevención de la enfermedad y a acceder a los servicios de salud que precise cada persona, sin discriminación en función de los recursos, lugar de residencia o enfermedad. Asimismo, es crucial el derecho a la información, al consentimiento y a la libre elección. Se incluyen también los derechos a la intimidad y la confidencialidad del paciente o usuario; al respeto del tiempo de los pacientes; al cumplimiento de los estándares de calidad, a la seguridad y a la innovación. Por último, la Carta también recoge el derecho a evitar los sufrimientos innecesarios y el dolor, a un trato personalizado, a reclamar y a recibir compensación en caso necesario.
Desde la Federación Española de Enfermedades Neuromusculares (Federación ASEM) se ha reclamado también que los pacientes sean los “verdaderos protagonistas” del proceso asistencial y se tengan en cuenta sus opiniones y sus derechos.
Así lo manifiesta el presidente de Federación ASEM, Manuel Rego: “es necesario seguir trabajando en este cambio de paradigma para que los pacientes no estén a merced del sistema si no que se sitúen en el centro del proceso”. Rego también subraya en este día que “tanto pacientes como familiares, tienen derecho a recibir la formación e información necesaria sobre prevención, diagnóstico y tratamiento, en definitiva, a ser pacientes formados e informados”.
Desde la Federación ASEM insisten en que el papel de las asociaciones sigue siendo fundamental para fomentar la participación de los pacientes y conseguir mejoras en todo lo referente a su salud. “Debemos seguir luchando por una mejor y mayor inclusión del rol de los pacientes en los espacios correspondientes, que nos permita ser parte activa de la toma de decisiones en materia de salud pública”, concluye el presidente.