Los resultados en salud son un pilar que es fundamental del sistema. “No podemos planificar un sistema sanitario del futuro sin datos. No podemos navegar sin hoja de ruta, sin brújula y sin mapas de navegación”. Esta es la visión de Carlos Mur, director de Servicios de Salud Mental del Principado de Andorra y responsable del Área de Resultados en Salud del Observatorio de Gestión Basada en Valor de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), tal y como ha explicado en una vídeo-entrevista de un ciclo que el Observatorio está organizando para explicar aquellos objetivos y retos que presentan cada uno de los pilares de dicho Observatorio.
Según Mur no solo es necesario medir con indicadores de proceso, “debemos implementar la estrategia de los resultados en salud en la gobernanza de las Organizaciones Sanitarias, así como el concepto de aportación de valor, de hacer más con lo mismo, aportando buenos resultados en salud de forma costo-eficiente, materializando el compromiso del Sistema con los pacientes y la sociedad en general”.
Se trata, además, de “aprovechar una de las mayores fuentes de financiación en el sistema sanitario, que son sus datos, debido a que un gran hospital terciario puede generar a lo largo de un año más datos que la agencia tributaria de su provincia”, explica Mur en este ciclo que cuenta con la colaboración de Pfizer.
¿Cómo es la situación en nuestro país del uso e implementación de los resultados en salud en las organizaciones sanitarias? El responsable del área de Resultados en Salud apunta que “en la actualidad, se están llevando a cabo muchos estudios transversales y retrospectivos, pero es necesario medir y realizar análisis que sean palancas clave para evolucionar de lo analógico a lo digital”. Una situación que ha cambiado de forma ágil durante los últimos años como consecuencia de la pandemia. En estos momentos, vivimos una “transformación digital acelerada que ha permitido que cuestiones esenciales como el hospital sin paredes, la telemedicina, la dispensación en el domicilio de farmacéuticos se lleven a cabo. No obstante, queda mucho camino por recorrer, dada la heterogeneidad en la transformación digital y la falta de interoperabilidad de los sistemas informativos de las Organizaciones Sanitarias, incluso dentro de una misma comunidad autónoma”.
El papel de los Directivos de la Salud “ha de ser una palanca de cambio, un promotor de innovación y del cambio, y también debe contribuir a diseñar el futuro”. La gestión sanitaria está marcada por la implementación de los datos y se debe “contribuir a la formación de los Directivos de la Salud en la innovación y el uso de las nuevas tecnologías o el uso de nuevos modelos de liderazgo en los ámbitos de la salud”.