Jaime Jesús Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología, y Ángel Gil de Miguel, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, han presentado esta miércoles un informe sobre la sensibilización ante la vacunación frente al Covid-19, en un acto moderado por José Manuel Freire, presidente de la Sección de Ciencias de la Salud del Ateneo de Madrid.
A través de este documento, los expertos recuerdan la importancia de la cuarta dosis frente a la COVID-19 y alertan del peligro de las bajas tasas de vacunación que se están consiguiendo en la campaña de otoño, donde tan solo un 53,2% de los mayores de 60 años han recibido una dosis de recuerdo con vacuna adaptada frente a COVID-19. Datos que contrastan con los de la anterior dosis de recuerdo, donde el 92% de las personas mayores de 60 años habían recibido esa dosis.
Los especialistas recuerdan que actualmente hay más de 4.400 personas ingresadas por COVID en nuestro país, por lo que abogan por una mayor precaución a las puertas de unas fechas en las que las relaciones familiares pueden llevar a un aumento de incidencia importante (algo que se ha producido en EEUU, por ejemplo, tras Acción de Gracias y que ocurrió en nuestro país en las dos Navidades anteriores).
Aunque la situación epidemiológica de las últimas semanas es estable, estos expertos aseguran que “la manera de aumentar nuestra seguridad en los próximos meses es protegernos adecuadamente con la administración de una dosis de vacuna adaptada frente a la COVID-19 y con la que ya se han vacunando en España más de 7,5 millones de personas desde septiembre de 2022 reafirmando la seguridad de las vacunas ARNm”.
Por otro lado, indican que si bien “haber recibido las dos primeras dosis de vacuna es un hecho diferencial frente a la enfermedad, el tiempo transcurrido influye en la efectividad de la vacuna. Según datos publicados de EEUU, la efectividad de la primera dosis de recuerdo frente a la hospitalización desciende con el tiempo, siendo mayor del 85% durante los cuatro primeros meses y llegando a ser del 45% cuando han transcurrido más de 8 meses8 en las personas mayores de 65 años. Este dato, aún con cifras diferentes, se corrobora en numerosa bibliografía internacional, jugando en este descenso un marcado papel tanto el tiempo transcurrido como la presencia de la variante Ómicron con la que se ha visto un mayor escape inmunitario”.