Novedosos abordajes terapéuticos como el tratamiento tumor agnóstico, centrado en el perfil molecular de los tumores más que en su localización, están ganando protagonismo en el área de Oncología. La última edición de la publicación europea especializada en biotecnología ‘Labiotech’ destaca las terapias agnósticas como uno de los cinco avances clave del año en el campo de los cánceres raros, pero no son los únicos. El informe ‘Terapias Tumor Agnósticas: Retos y Oportunidades’, que lleva la impronta de nueve expertos de Oncología y Farmacia Hospitalaria de nuestro país, viene a sumarse a los respaldos que está recibiendo esta estrategia.
Según Labiotech, el desarrollo de medicamentos agnósticos ha sido crucial en la investigación oncológica: “Este método ha influido en la investigación en áreas como el carcinoma de células renales, entre otros, y el hecho de concentrar la atención en una mutación ha ampliado el alcance del desarrollo de fármacos para cánceres poco frecuentes”.
Refiriéndose al nuevo informe Federico Plaza, director de Corporate Affairs de Roche Farma España, ha declarado: “este tipo de iniciativas, que se dirigen a analizar nuevos abordajes terapéuticos, como el concepto tumor agnóstico, nos permiten acercarnos un poco más a nuestro cometido, que no se limita únicamente a los aspectos inherentes a la enfermedad, sino que se extiende a impulsar un mejor uso de los fármacos garantizando la sostenibilidad del sistema sanitario”.
Jordi Ginés, coordinador científico y farmacéutico adjunto del Hospital Universitario Son Espases de Palma de Mallorca, ha comentado que para elaborar el documento “se ha analizado el estado de la situación actual de estas terapias innovadoras, a partir de unos ejes estratégicos sobre los que se han identificado y priorizado los principales retos para su incorporación al SNS. Adicionalmente, se han generado líneas y planes de acción que puedan dar respuesta a los retos identificados, definiendo un modelo futuro capaz de garantizar la accesibilidad a nivel nacional de este tipo de terapias”.
Ruth Vera, coordinadora científica y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Navarra, ha asegurado que este documento cumple una labor de concienciación a múltiples niveles, no solo para la población general, sino también para los profesionales sanitarios, las agencias evaluadoras, la administración y la industria farmacéutica. Asimismo, afirma que “con este proyecto también pretendemos que sirva para ayudar a mejorar la atención a pacientes con este tipo de cáncer, ya que son grupos muy minoritarios en los que la investigación es más compleja, por lo que debemos encontrar la forma en la que esas personas tengan acceso a mejores tratamientos”.
Un reto para el sistema
La incorporación de este tipo de tratamientos conlleva desafíos para el SNS, así como para los servicios de salud regionales, ya que requiere la adaptación de la infraestructura, metodologías, sistemas de información y abordajes específicos para garantizar la accesibilidad de estos tratamientos innovadores a los pacientes.
Según explica Jordi Ginés, “a nivel europeo se aprecian diferencias en relación con sus modelos de financiación: en unos países están disponibles según la ficha técnica, en otros presentan restricciones o condiciones especiales de financiación, o la necesidad de desarrollo de evidencia adicional, y en el caso de España, por el momento no están financiados”.
“Históricamente”, añade, “el desarrollo de fármacos específicos se ha centrado en grandes poblaciones de pacientes dentro de un solo tipo de tumor como, por ejemplo, los inhibidores de EGFR (receptor del factor de crecimiento epidérmico) en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico. Sin embargo, los avances en la tecnología de secuenciación han identificado alteraciones genómicas raras en pequeñas subpoblaciones en una serie de tipos de tumores sólidos”.
Los expertos insisten en que se debería realizar un abordaje más transversal del cáncer, algo que por supuesto plantea muchos retos y oportunidades. “Hasta ahora”, comenta Ruth Vera, “la mayoría de las investigaciones se han enfocado en la localización del tumor, por lo que uno de los principales retos en el abordaje de estos tumores es la necesidad de identificar y realizar un diagnóstico genómico en estos pacientes. Además, estamos hablando de poblaciones muy pequeñas, por lo que el desarrollo de estos ensayos no tiene nada que ver con los estudios de otros tumores con más de mil pacientes”.
En el documento también se han definido algunos ejes estratégicos sobre los que hay que actuar para acelerar la incorporación de estas terapias como incrementar el apoyo de las instituciones y aumentar la concienciación sobre estas terapias, para lo que se han planteado una serie de soluciones que tienen como objetivo promover la equidad de la atención sanitaria y la sostenibilidad del sistema, buscar las vías de acceso adecuadas para las TTA y atención al paciente oncológico y fomentar el trabajo colaborativo entre sanidad pública, profesionales sanitarios y pacientes.