El Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (Epsco) ha otorgado a la próxima presidencia española del Consejo de la UE el iniciar las negociaciones con el Parlamento Europeo con vistas a alcanzar un acuerdo provisional en relación a la aplicación de las tasas de la Agencia Europea del Medicamento.
La revisión de las tasas del regulador europeo ha sido una de las cuestiones que se han abordado en la reunión Epsco de ministros de Sanidad celebrada este martes en Luxemburgo. El Consejo acoge los planteamientos que ya realizó la propuesta da la Comisión Europea y que cuentan con el respaldo de la Efpia, en relación enfocar las tasas en relación a los costes. La Comisión defiende que el peso de la EMA es cada vez más crucial en las decisiones sanitarias de los países y para ello, la agencia debe contar con una base financiera para respaldar sus operaciones.
Sin embargo, objeta la Comisión, la estructura actual de tarifas, además de compleja, no está adaptada a los desafíos actuales, carece de felixibilidad ante cambios y no garantiza que cubra la remuneración de los costos de las normas de calidad ambiental (NCA).
El objetivo “es simplificar las tarifas, lograr un sistema más ágil y flexible, y garantizar la sostenibilidad del sistema. Según ha valorado el ministro sueco de Asuntos Sociales, Jackob Forssmed, en la reunión de este martes el enfoque actual que mantiene Epsco “permitirá que este trabajo continúe, respaldado por un sistema de tarifas que es moderno, sencillo y lo suficientemente flexible para adaptarse a los desarrollos futuros”.
Desde el Ministerio de Sanidad, a través de una nota de prensa, se indica que la previsión de España “es avanzar en tres reglamentos clave: el de Tasas EMA, el de Espacio Europeo de Datos Sanitarios y el reglamento sobre Sangre, Tejidos y Células (SoHO).
Aprobación RAM
Epsco, también ha dado luz verde al plan frente a las RAM aprobada como recomendación a inicios de este mes por el Parlamento Europeo. La Recomendación se centra en la prevención y el control de infecciones, la vigilancia y el seguimiento, la innovación y la disponibilidad de antimicrobianos eficientes, el uso prudente y la cooperación entre los Estados miembros ya nivel mundial.
Igualmente cuenta con una serie de objetivos para conseguir en 2030: Reducción del 20 por ciento del consumo total de antibióticos en humanos. Al menos el 65% por ciento del consumo total de antibióticos en humanos debe ser efectivo. Y reducción de las infecciones de tres bacterias resistentes a los antibióticos clave.
Nicolas Gonzalez Casares: