La Sociedad Española de Salud Pública (Sespas), ha valorado de forma positiva el lanzamiento de la Agencia Estatal de Salud Pública (AESP), cuyo decreto fue aprobado el pasado martes por el Consejo de Ministros, si bien, plantea algunas cuestiones que desde la sociedad científica consideran “cruciales para llevar a buen término la Agencia”.
En palabras de Eduardo Satué, presidente de Sespa, la nueva Agencia, cuyo decreto de aprobación podría ser ratificado el próximo trimestre, necesita “un presupuesto realista que permita los recursos humanos necesarios: personas válidas, personas innovadoras, personas que sepan en qué consiste la creación de estrategias de salud pública”.
Igualmente Satué manifiesta que dicho presupuesto debe permitir contar con “materiales, recursos modernos, actualizados, que incorporen bases de datos, computación, nuevas tecnologías; así como el personal necesario para manejarlo adecuadamente”.
Por otra parte, el presidente de Sespas indica que “hay una necesidad más allá de lo meramente técnico”. En su opinión, “es imprescindible que la Agencia tenga un apoyo institucional a todos los niveles”. Por ello considera que el nuevo organismo “tiene que ser un nexo de comunicación y colaboración, de plantear estrategias comunes. En este sentido, se necesita un apoyo institucional político que permita desarrollar estas estrategias”.
Satué concluye afirmando que “también necesitamos que la agencia no solo esté coordinada a nivel nacional con las comunidades autónomas y con los municipios, sino también que esté coordinada a nivel internacional, con la Unión Europea y más allá, porque los desafíos que vienen son globales”. Para llevar a cabo todo esto, “probablemente se necesite también un desarrollo legislativo que aborde las carencias y limitaciones que vivimos durante la pandemia. Esto permitiría una mejor coordinación de las labores jurídicas, legislativas y sanitarias.”