El Comité de Salud Pública (SANT) del Parlamento Europeo celebró este martes un debate clave sobre el borrador de informe de iniciativa propia (INI) relativo a los aspectos de salud pública de la biotecnología y las ciencias de la vida. La sesión, presidida por la eurodiputada Margarita de la Pisa Carrión, representante del partido Vox dentro del grupo Patriotas por Europa, puso de manifiesto un amplio consenso sobre el papel estratégico de esta disciplina en la transformación del sistema sanitario europeo, pero también reveló profundas diferencias en torno al marco ético, la gobernanza institucional y el reparto de competencias entre la Unión y los Estados miembros.
La propuesta se enmarca en los trabajos preparatorios de cara a la futura Ley de Biotecnología (Biotech Act), iniciativa legislativa que la Comisión Europea prevé presentar como parte de su estrategia para reforzar el liderazgo europeo en ciencias de la vida y tecnologías emergentes.
Biotecnología como motor de transformación sanitaria
El informe subraya el potencial de la biotecnología para revolucionar el tratamiento de múltiples patologías, especialmente en áreas como la oncología, las enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas o las enfermedades raras de origen genético. Durante el debate, De la Pisa Carrión defendió que Europa debe dotarse de una estrategia común que proporcione certeza jurídica, un entorno inversor favorable y un marco ético sólido. Subrayó, además, que los avances tecnológicos deben estar al servicio de las poblaciones vulnerables y de las generaciones futuras.
La eurodiputada de Vox alertó sobre el riesgo de generar barreras regulatorias innecesarias, en particular en el desarrollo de aplicaciones que integran inteligencia artificial, y abogó por una simplificación normativa que no comprometa la soberanía ética de los Estados.
El PSOE exige coherencia ética y claridad competencial
Una de las intervenciones más destacadas fue la del eurodiputado Nicolás González Casares, del PSOE, perteneciente al Grupo de Socialistas y Demócratas (S&D). Aunque valoró positivamente el impulso a la biotecnología, González Casares criticó lo que consideró una falta de coherencia ética en el informe, con mensajes contradictorios sobre cuestiones como la vacunación o las tecnologías reproductivas.
El eurodiputado socialista reclamó que los límites éticos en biotecnología deben estar definidos sobre la base de la evidencia científica y los derechos fundamentales, y no sujetos a creencias individuales o consideraciones ideológicas. Insistió también en que la ciudadanía necesita confiar en las instituciones europeas, y que ello exige transparencia, claridad en la distribución de competencias y garantías de que las decisiones se tomarán con rigor técnico y respeto a los valores comunes.
Dificultades estructurales y fragmentación normativa
El informe señala también que uno de los principales desafíos para el desarrollo biotecnológico en Europa es la dificultad de trasladar los avances científicos al mercado, especialmente para pymes y start-ups con capacidad limitada de escalado. A ello se suma una normativa fragmentada y compleja que varía entre Estados miembros, generando incertidumbre y dificultando la inversión.
Desde la Comisión Europea, Thomas Van Cangh, en representación de la Dirección General de Salud (DG SANTE), confirmó que la futura Ley de Biotecnología abordará estos obstáculos de forma transversal. El texto legislativo tendrá como prioridades mejorar el acceso a la financiación, atraer talento cualificado, facilitar la integración de capacidades tecnológicas y consolidar la autonomía estratégica europea en este campo.
Transparencia y gobernanza ética, claves del debate
El debate evidenció una división sustantiva sobre la gobernanza ética de las nuevas tecnologías. Mientras algunos eurodiputados apostaron por establecer un marco ético común a nivel europeo, otros reclamaron que dicha competencia permanezca en el ámbito nacional. Las diferencias se acentuaron especialmente en cuestiones como la edición genética, la manipulación embrionaria o la reproducción asistida.
En paralelo, hubo amplio consenso en torno a la necesidad de reforzar la transparencia, especialmente en el ámbito de los ensayos clínicos. Se reclamó la publicación de todos los resultados, incluidos los negativos, como medida para preservar la integridad científica, evitar duplicidades y garantizar la rendición de cuentas. La transparencia fue presentada además como un instrumento esencial para recuperar la confianza ciudadana, fuertemente erosionada tras la pandemia de covid-19.
Equidad en el acceso y visión estratégica
Otro eje relevante del debate fue la preocupación por garantizar un acceso equitativo a las terapias biotecnológicas en todos los Estados miembros. El eurodiputado lituano Vytenis Andriukaitis (S&D) subrayó la necesidad de atender especialmente a los pacientes con enfermedades crónicas, así como de incluir su voz en la configuración de las políticas europeas en este ámbito.
Varios eurodiputados alertaron también sobre el riesgo de que Europa quede rezagada respecto a otras regiones como Estados Unidos o China si no se adoptan medidas proactivas en materia de propiedad intelectual, incentivos regulatorios, producción biofarmacéutica y atracción de ensayos clínicos.
Una estrategia en construcción
En sus conclusiones, De la Pisa Carrión quiso precisar que prácticas como la modificación de la línea germinal están prohibidas internacionalmente, y recalcó que su propuesta pretende dotar al sector de una regulación clara, basada en la ciencia y respetuosa con los valores europeos. Se mostró, además, dispuesta a introducir ajustes que refuercen la coherencia del texto sin comprometer su objetivo de apoyo a la innovación.
Los eurodiputados podrán presentar enmiendas al informe hasta el próximo 12 de junio a las 12:00 CET. El documento definitivo servirá como base para orientar la futura propuesta legislativa de la Comisión Europea en el marco del Biotech Act, uno de los pilares de la estrategia industrial y sanitaria de la UE para los próximos años.
Axel Balog de Manko Bück, es Senior Public Affairs Pharmaceuticals en FTI Consulting Bruselas