“Los resultados en salud deberían ser el indicador más relevante a la hora de realizar Compra Pública Basada en Valor en el sector sanitario. Sin embargo, éste es también el indicador más complicado de implementar”, esta es una de las conclusiones del sondeo realizado por la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), con la colaboración de PRIM a medio centenar de directivos de la salud, de la mayoría de CC.AA.
Los resultados de este trabajo, que se han presentado en la Jornada ‘Experiencias en compra pública basada en valor’, organizada por Sedisa y PRIM, arroja resultados significativos sobre los indicadores a tener en cuenta en la Compra Pública Basada en Valor. José Manuel Pérez Gordo, tesorero de Sedisa, ha explicado que “el tipo de indicador valorado como más relevante por los participantes para medir la Compra Pública Basada en Valor son los resultados en salud, señalados por más del 62%. Sin embargo, el 50% también indica que éste es precisamente el criterio más difícil de medir”.
El sondeo también revela que sólo el 40,43% de los participantes afirma que en su organización se realiza Compra Pública Basada en Valor. De éstos, casi el 53% afirma que se incluyen criterios de adjudicación en los contratos públicos ligados al valor que aporta el producto o servicio solo entre el 0 y el 25%. Sin embargo, la mitad de los participantes considera que esta valoración debería ser superior, de entre el 26 y el 50%, y un 35,71 % más de participantes cree que se le debería asignar un porcentaje de puntuación de entre el 51 y el 75% en los concursos públicos.
Aunque los participantes creen que los resultados en salud son lo que más deberían pesar, los que realizan Compra Pública Basada en Valor en su hospital u organización señalan que, en la actualidad, los criterios más utilizados son los relacionados con la eficiencia.
En cuanto a las medidas valoradas como más prioritarias para implementar indicadores y medir la compra pública de indicadores son “la definición correcta de indicadores, valorada con un 6,67 sobre 7, y la formación sobre estos indicadores (6,47 sobre 7), seguidas por la participación de los pacientes en la definición de valor (5,8 sobre 7)”, ha explicado Pérez Gordo. Como conclusión, ha señalado que “el establecimiento de indicadores concretos facilita el desarrollo de procesos y su medición y que las organizaciones sanitarias tracen una hoja de ruta para la gestión basada en valor”.
Experiencias pioneras
Los resultados del sondeo suponen una aportación más en la necesaria colaboración entre todos los actores implicados, según han comentado los otros participantes en el encuentro con medios. Como punto de partida de esta colaboración, Fernando Oliveros, consejero ejecutivo de PRIM ha detallado tres experiencias pioneras e innovadoras, de tres hospitales de Madrid y Barcelona, que forman parte de lo que la compañía denomina ‘Soluciones Integrales de Gestión de Módulos Avanzados’ (SIGMA) y que pueden ser un punto de partida para establecer esa necesaria colaboración entre todos los actores implicados -administraciones públicas, industria tecnológica, profesionales sanitarios y pacientes- con el objetivo de “mejorar nuestro sistema sanitario y ayudar a las organizaciones sanitarias a afrontar retos como los cambios sociodemográficos, el aumento de la cronicidad y también la innovación tecnológica y la digitalización”, ha señalado. Oliveros ha concluido que la “compra por valor, es la clave para una sanidad eficiente y sostenible en colaboración público-privada”.
La primera de estas experiencias, denominada ‘Coste por procedimiento en el Hospital Universitario Vall d´ Hebrón de Barcelona’, presentada por María Blanco Campanero, directora de Compras del Institut Català de la Salut (ICS), se basa en un acuerdo de colaboración entre Grupo PRIM y el Hospital Vall d´Hebrón. La segunda experiencia, ‘Ejemplo práctico del abordaje del pie diabético en el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid’, que ha expuesto Almudena Santano Magariño, directora gerente del Hospital Universitario Infanta Cristina de Madrid y anterior directora de Enfermería del Puerta de Hierro, es un proyecto transversal que ofrece una solución global al abordaje de esta patología, que está en el origen de 5 de cada 6 amputaciones que se producen en el pie. El 40% de las lesiones en pie diabético se pueden evitar si se diagnostican y tratan de manera precoz. Por ello, PRIM ofrece servicios y asesoría personalizados (consultoría de podólogo, servicios externalizados de fisioterapia, ayudas técnicas y protésicas para los casos de amputación), con el fin de mejorar estas cifras, tanto en el área de prevención como en la de tratamiento.
Por último, la experiencia ‘Ejemplo práctico de nuevo modelo de rehabilitación en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid’, presentada por Juan Castillo, jefe de Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del hospital, se centra en la aportación de equipamiento de alta tecnología sin inversión inicial por parte del hospital la creación de procedimientos eficientes de actividad (agrupaciones de patologías, telerrehabilitación, etc.). Todo ello acorta los tiempos de terapia y da lugar a una gestión más eficaz.
El objetivo es la disminución o eliminación de las listas de espera en el hospital, lo que también puede considerarse un indicador de medición bajo el paraguas del concepto de Compra por Valor.
En la Jornada en la que se han presentado estas experiencias han participado más de medio centenar de asistentes, la mayoría Directivos de la salud, directivos regionales y de hospitales del sector público y también responsables de algunas de las principales entidades del sector, como, Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS y Pablo Crespo, secretario general de FENIN.
En definitiva, tal y como ha explicado Fernando Oliveros tras detallar estas iniciativas, “el concepto de Gestión Basada en Valor se fundamenta en un enfoque que tiene en cuenta no sólo los aspectos económicos, sino otros menos tangibles, pero cruciales para los resultados en salud, como la mejora de la calidad de vida de los pacientes o la evitación de costes indirectos en las compras públicas”.