La neurotoxicidad periférica inducida por oxaliplatino (NPIO) es un problema clínico que puede afectar a la limitación de dosis y que puede provocar la interrupción del tratamiento en personas que padecen cáncer colorectal (CRC). Aunque en la mayoría de los casos, aunque no en todos, suelen ser reversibles después de la suspensión del tratamiento, en los profesionales sanitarios queda la duda saber si una monitorización de las concentraciones plasmáticas de este principio podría contribuir a optimizar la dosificación y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Resolverla, o al menos evidenciar principios que puedan iniciar este camino es el objetivo del trabajo que un grupo de farmacéuticos del Hospital Universitario Sagrat Cor de Barcelona, que ha puesto en marcha el proyecto ‘Neuropatía Cero’.
Carla, una de las farmacéuticas del centro sanitario catalán explica que la idea de este trabajo, presentado en el pasado congreso nacional de la SEFH, surge de la colaboración de la Farmacia Hospitalaria (FH) con otros servicios. “Desde Oncología, hace ya más de un año se nos comunicó una evidencia de aumento de la neurotoxicidad en estos tratamientos”, explica la farmacéutica, “y eso fue lo que nos llevó a lanzar desde Farmacia esta iniciativa que fue bastante bien acogida".
El objetivo es realizar un estudio que permita determinar la variabilidad interindividual de las concentraciones plasmáticas de oxaliplatino en pacientes con CRC y establecer la relación entre los niveles plasmáticos de oxaliplatino y la aparición de efectos secundarios. A partir de ahí, se prevé diseñar un protocolo de ajuste de dosis de oxaliplatino para disminuir la aparición de esos efectos secundarios.
Si los hallazgos del estudio son positivos, esta actividad se podría incorporar en la práctica clínica diaria sin suponer una gran inversión y justificarían la implementación de estrategias de dosificación personalizada y medidas preventivas, para evitar y/o disminuir la aparición de neurotoxicidad, esperando el mínimo impacto en la efectividad del tratamiento
El proyecto está previsto que se inicie a inicios de este año con la preparación previa, para iniciar en abril la primera fase, que tendrá un año de duración y a partir de ese momento iniciar la comunicación de resultados.
Carla es consciente de que se adentra en un terreno poco conocido. “No hemos encontrado prácticamente nada de bibliografía publicada”, asegura, al tiempo que recuerda el recorrido temporal de muchos de los fármacos que se usan en estos procesos. “Eso por un lado te anima, ya que podemos ser los primeros, pero por otro lado hace pensar que a lo mejor no vamos a obtener nada positivo; pero bueno, de eso trata un proyecto, de hacerlo y ver qué resultado se obtiene”.
“Nos hemos coordinado cinco servicios (Farmacia, Oncología, Enfermería de Hospital de Día, Neurología y Análisis de Laboratorio). Además, el Departamento de Farmacocinética de la Universidad de Barcelona conoce el proyecto y está abierta a la colaboración”, explica la farmacéutica.
El proyecto plantea un sistema de funcionamiento basado en un paciente diagnosticado de cáncer colorrectal, menor de 70 años, al que se le indica tratamiento. A partir de la indicación, el oncólogo lo deriva a una consulta de Neurología para que le hagan una valoración inicial antes del inicio del tratamiento y se informa a Farmacia Hospitalaria y Enfermería de hospital de día. Al paciente se le extraerán muestras de sangre en un momento determinado del tratamiento, que será justo antes de recibirlo y 48 horas después, en cada ciclo de 14 días. La idea es valorar la toxicidad en sangre con todos esos valores obtenidos.
“Nuestro objetivo es reunir el mayor número de pacientes posible”, calculando en torno a los 150, para intentar determinar si a partir de un nivel de concentración en sangre empieza a desarrollarse la toxicidad”, teniendo en cuenta muchas variables como puede ser la polimedicación, la concentración de albúmina o la presencia de comorbilidades, entre otras”, indica la farmacéutica.
El proyecto tiene también su visión de la Farmacia como un servicio esencial dentro del funcionamiento del hospital. “Somos un servicio transversal y por tanto tocamos todos los servicios; algunos nos tienen menos en cuenta, pero concretamente Oncología es todo lo contrario; participamos de una integración total”, explica Carla.












César Hernández, director general de Cartera y Farmacia del Ministerio de Sanidad:
Kilian Sánchez, secretario de Sanidad del PSOE y portavoz de la Comisión de Sanidad del Senado.:
Rocío Hernández, consejera de Salud de Andalucía:
Nicolás González Casares, eurodiputado de Socialistas & Demócratas (S&D - PSOE):
Juan José Pedreño, consejero de Salud de Murcia: