Cada vez está más claro. El futuro de Varivax, la vacuna de la varicela de Sanofi Pasteur MSD, está en las farmacias comunitarias y en el calendario vacunal, ambos conjunta e inseparablemente, en una pauta para niños de 12 meses y un recuerdo a los tres años. Según ha podido saber Diariofarma, la decisión estaría prácticamente tomada y solo faltaría formalizarla en la próxima reunión de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del SNS (CISNS) y, posteriormente en el propio CISNS y en la Ponencia de Vacunas. Con ello se iniciaría el fin del 'Caso Varivax'.
En el ámbito político y técnico tanto del Ministerio de Sanidad como de muchas de las comunidades autónomas habría el convencimiento de que la vacuna reúne las condiciones para ser incorporada al calendario vacunal infantil. Con esta situación, no habría ningún motivo de duda por parte de la Agencia Española de Medicamento (Aemps) ya que lo que sus responsables han dicho por activa y por pasiva es que o se inmuniza con vacuna a una gran mayoría de niños o se espera a la inmunización natural, vacunando a los 12 años de aquéllos que no hayan pasado la enfermedad. Lo que no estaban dispuestos a aceptar los epidemiólogos de la agencia era inmunizaciones interrmedias, entre el 40-50% que es lo que había antes en España. Pero eso, si las cosas suceden como parece, ya no será una situación posible.
En cualquier caso, para que la vuelta a las farmacias y la inclusión en el calendario vacunal sea una realidad, el siguiente paso, tras la Comisión de Salud pública, que se espera para finales de abril o primeros de mayo, sería la decisión del Consejo Interterritorial del 11 de mayo y que la Ponencia de Vacunas hiciera un informe sobre la inclusión en calendario de estas vacunas (tanto Varivax como Varilrix de GSK). Todo ello hace difícil pensar que la resolución sea inmediata, pero sí que se podrían empezar a dar pasos en la vuelta de la vacuna a las farmacias, dado que en pocos meses la inmunización ya sería general.
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De este modo, lo que empezó con una decisión sorprendente y poco explicada de la agencia, que ha causado revuelo en toda la sociedad, y que se podría haber evitado si la situación económica hubiera sido diferente y se hubiera incorporado la vacuna al calendario, puede ser corregido ahora. A pocas fechas para las elecciones autonómicas y con las generales también a la vuelta de la esquina, el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, y los consejeros de Sanidad autonómicos pueden querer quitar de en medio las incógnitas que un inoportuno brote de varicela podría causar, mermando aún más las posibilidades del Partido Popular.
Y es que, la decisión que tomó la Aemps es puesta en duda por las propias comunidades autónomas, que explican que no están seguras de que se haya tomado con la legalidad en la mano. Es el caso de Castilla y León, ya que su Jefe de Servicio de Epidemiología, de la dirección General de Salud Pública, Sonia Tamames ha estimado que la Aemps se ha "extralimitado de sus funciones en este caso".
La Aemps pide justificantes
Esta responsable no ha dudado también en criticar la manera con la que la agencia "reclama la justificación de los factores de riesgo que justifican el uso de cada dosis de la vacuna" de la varicela y de la meningitis B (Bexsero) que remite a cada hospital. Un exhaustivo control que según Tamames es una "invasión de competencias" y que debería ser realizado por cada consejería de Sanidad, tal y como se recoge en sus estatutos de autonomía y el reparto constitucional de competencias.
Es más, Tamames ha resaltado la poca consistencia de esa exigencia de justificación ya que si las autoridades de salud pública consideraran, por su cuenta, que estas vacunas son aplicables a pacientes en una determinada situación, el control desaparecería, tal y como sucede en Navarra con la vacuna de varicela, donde el control de la Aemps es mucho menor que en otras autonomías.