A pesar de que ha habido más de seis meses desde que el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, anunciara que las vacunas de la varicela Varivax, de Sanofi Pasteur MSD y Varilrix, de GSK, pasarían a estar en el calendario vacunal de la primera infancia y que regresarían a las farmacias comunitarias, al final del procedimiento administrativo ha habido unas prisas muy intensas que han impedido finalmente que las vacunas estuvieran dentro de la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud. Una situación en la que muchos usuarios se hubieran beneficiado del reembolso de parte del coste de las mismas. Pero la falta de financiación ha podido tener también otra motivación que no es otra que el precedente que se establecería para la financiación de futuras vacunas, lo que ha debido jugar en contra de tomar una medida así en estos momentos.
Según ha podido saber Diariofarma, a lo largo de los últimos meses las compañías han estado negociando con el Ministerio de Sanidad para hacer posible la financiación de las vacunas de varicela, junto a su incorporación al calendario y dispensación en farmacias. Una financiación que cubriría no solo en los programas de vacunación sino también en su dispensación en farmacias comunitarias. Con ello, el reembolso de las vacunas en farmacia abriría un nuevo abanico de posibilidades de financiación de las mismas más allá de los calendarios de vacunación de Salud Pública. Esta situación, en el caso de la varicela, sería muy importante en comunidades que, a diferencia de Madrid, no van a hacer un catch-up con los niños que han superado ya la edad de vacunación incluida en el calendario.
Procedimiento acelerado
Tras meses y meses de conversaciones en el ámbito político, la maquinaria administrativa no se puso en marcha hasta mucho después de que la decisión de devolver las vacunas a la farmacia se hubiera tomado. Finalmente se ha seguido el camino que adelantó en exclusiva Diariofarma. En diciembre pasado la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM), redujo el precio de Varivax hasta igualarlo con el de Varilrix en 29,07 euros a PVL (45,38 euros a PVP-IVA), pero al tener la calificación de Uso Hospitalario no entró a valorar la financiación pública de la misma a través de receta. Tras ese cambio de precio la primera reunión del Comité de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos (Aemps), que tuvo lugar el 19 de enero, ha avalado el cambio de la calificación de ambas vacunas desde uso hospitalario a receta médica, posibilitando su dispensación en farmacias comunitarias.
Una vez realizados todos los trámites administrativos, las compañías podían haber solicitado la financiación pública de la vacuna a través de receta médica, pero esa situación hubiera obligado a volver a pasar por la Comisión de Precios al tener que informar del impacto presupuestario que supondría la financiación de la misma a niños más allá del calendario vacunal. Finalmente, con el objetivo de acelerar el regreso a las farmacias, la industria no ha solicitado, al menos de momento, dicha modificación, con lo que el precio de adquisición para aquéllos que quieran vacunar a sus hijos fuera de las fechas de la inmunización del calendario, será de 45,38 cada una de las dos dosis. Eso sí, se ahorrarán una cantidad considerable con respecto al precio anterior que era de 72 euros, aproximadamente.
Además, el Ministerio de Sanidad tampoco ha tenido demasiado interés en introducir la vacuna en la prestación farmacéutica dentro de la cartera suplementaria. Más allá de alargar los plazos, la posibilidad de sentar un precedente para otras vacunas, como es el caso de Bexsero, que tiene un PVP muy superior al de las vacunas de varicela, podría haber pesado también en la decisión del Ministerio.