Farmaindustria ha valorado “positivamente” la Proposición No de Ley (PNL) aprobada por la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados que insta al Gobierno “a seguir considerando exentas de tributación las transferencias de valor dedicadas a la formación de los profesionales del Sistema Nacional de Salud”.
Esta posición, defendida por PP y Ciudadanos, coincide con la de la industria farmacéutica innovadora, que “ha entendido siempre que estas colaboraciones para la formación de los profesionales sanitarios no debían ser consideradas retribuciones en especie o, en caso de serlo, no deberían tener impacto fiscal”. La patronal considera que esta exención es necesaria por tres factores.
En primer lugar por la obligación del profesional de mantener una formación continua; en segundo, por el beneficio no tanto particular cuanto para terceros (sistema sanitario y pacientes) de esa formación, y en tercer lugar, por las garantías de que el apoyo de los laboratorios se orienta en exclusiva a la formación de calidad, para lo que el sector se ha dotado de un riguroso sistema de autorregulación (Código de Buenas Prácticas) que “asegura la objetividad e independencia en las relaciones que se establecen entre las compañías y los profesionales sanitarios”.
Según explica Farmaindustria, la PNL recién aprobada pone de manifiesto la necesidad y el valor de la colaboración de los laboratorios con organizaciones y profesionales sanitarios para garantizar la formación continuada y, por consiguiente, la calidad de la prestación sanitaria, en beneficio, en último término, de los pacientes y la sociedad española. Supone “también un respaldo a la apuesta de la industria farmacéutica por la transparencia”.
Así las cosas, según Farmaindustria, el hecho de hacer públicas esas ayudas, en virtud de la política de transparencia emprendida por la patronal, “no cambiaba la situación ni la naturaleza de tales ayudas”. Por ese motivo, Farmaindustria espera que esta PNL “contribuya a despejar definitivamente la incertidumbre que la iniciativa de transparencia había generado en organizaciones y profesionales sanitarios con respecto a la fiscalidad de estos patrocinios”.