Muchas preguntas y muchas respuestas, aunque no siempre a la pregunta realizada. Los representantes de diversos estamentos profesionales de la Sanidad participaron junto a los portavoces de Sanidad de los principales partidos políticos en un debate organizado por Sociedad Civil para el Debate con el objetivo de profundizar en las peticiones de los unos y las propuestas de los otros a partir del próximo 20 de diciembre.
El ámbito competencial y las diferencias entre los servicios que se prestan en las distintas comunidades autónomas fue uno de los ejes de debate. Los representantes del sector reclamaron reducir esas diferencias. El primero en ‘abrir fuego’ en este aspecto fue Jaime del Barrio ex director general del Instituto Roche que participaba en calidad de experto en el ámbito de la industria farmacéutica y puso de manifiesto “la falta de comunicación e interconexión entre los 17 servicios de salud”. El médico de Atención Primaria de Madrid Ignacio Sevilla reclamó un “catálogo de pruebas complementarias homogéneo” para todo el territorio, algo en lo que el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), Jesús C. Gómez, incidió al preguntar a los políticos por el motivo por el que “hay modelos diferentes en las comunidades autónomas, diferentes servicios en farmacias, o regulaciones como las subastas”.
Los políticos reconocieron que la situación en materia de equidad y cohesión no es la mejor, pero, como recordó el secretario ejecutivo de Sanidad y Asuntos Sociales del PP, José Ignacio Echániz, la Constitución Española “estableció las competencias territoriales”. Según explicó, en este reparto, el Ministerio de Sanidad “está para que no se produzcan distorsiones pero no puede haber homogeneidad”. Una falta de homogeneidad que para el ex portavoz de Sanidad del PSOE en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, José Martínez Olmos, es lógica. “Puede haber diferencias, lo que no debe haber es desigualdades”, explicó, aunque señaló que hoy “hay más diferencias entre comunidades autónomas que hace cuatro años y sigue habiendo problemas estructurales de financiación”. Por ello, remarcó que la “la sanidad hoy tiene más problemas que hace cuatro años”.
El representante de Ciudadanos y diputado regional de Madrid por la formación naranja, Daniel Álvarez Cabo, explicó que su partido “cree en el Estado autonómico” aunque quiere “evitar las diferencias territoriales” y potenciar “un órgano de control en el Consejo Interterritorial”, en este sentido, señaló que les gustaría más homogeneidad y acabar con las “carreras entre comunidades autónomas” para ver quién da más ya que perjudica la cohesión y la calidad del SNS.
Por su parte, la la coordinadora Estatal de Sanidad de Podemos, Ana Castaño, puso de manifiesto que “no se supervisan y se evalúan los acuerdos del CISNS”, por lo que su formación aboga por “avanzar para que sea más vinculante”.
Quien demostró que no comulga nada con el reparto de competencias actual fue el representante de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Julio Lleonart, que explicó claramente que abogan por la “recuperación de la competencia legislativa para el nivel central” en este ámbito. Según él, “las carteras suplementarias de las comunidades crean diferencias entre pacientes”, por lo que “el modelo actual no funciona y parchearlo no es una solución”.
Para el representante de Izquierda Unida (IU), José Andrés Llamas, “el principal problema de desigualdad no está entre territorios sino en clases sociales” .
Mayor financiación
La financiación del sistema también fue un aspecto relevante. Echániz se lamentó de la situación que recibieron en 2012, ya que “no había ingresos, millones de parados más y no había financiación”. Según él, “se acumulaban problemas y la Sanidad estaba colapsando” a lo que se unía un sistema de financiación autonómica, puesto por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que rechaza el representante del PP. Según él, además, la Sanidad “solo se puede financiar si hay empleo”, por lo que lanza el mensaje de que solo con “20 millones de españoles trabajando podremos financiar la sanidad y las innovaciones”. En el lado contrario, Martínez Olmos cifró el gasto sanitario actual entre “siete y 8.000 millones de euros menos que los que necesita la sanidad”, y por eso anunció su compromiso de “llegar hasta el 7% del PIB en dos legislaturas”. En la actualidad está en torno al 5,9%. Con él coincidió el representante de IU la situación actual es “mucho peor que hace cuatro años, con 11.000 millones menos de presupuesto”.
Del mismo modo, Álvarez Cabo explicó que el sistema sanitario “esta infrafinanciado” y, aunque reconoció que no tienen un cálculo exacto, planteó necesario “mitigar las diferencias que hay en gasto per capita” en función de las comunidades autónomas.
Por todo ello, para el portavoz del PSOE, “no es correcto decir que tenemos uno de los mejores sistemas ya que se ha estropeado la equidad”. En cualquier caso, sí que reconoció que seguimos teniendo “buena sanidad, profesionales, tecnología, etc.”. Castaño abundó en el asunto y explicó que en estos años “hemos perdido la excelencia del sistema, que solo se sostiene por los profesionales”, por lo que “el primer planteamiento es recuperarla”, indicó.
Por su parte, Echániz refutó a quienes abogan por una financiación finalista de la Sanidad. Según él, a lo largo de los últimos años la falta de una financiación finalista ha permitido a la Sanidad disponer de más fondos al final de cada ejercicio que los que tenía al inicio. En este sentido, explicó que en estos años al presupuesto inicial se le ha ido añadiendo gasto financiado con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), planes del ICO para financiación de proveedores, el plan de la Hepatitis C y, finalmente los restos no gastados de otras partidas presupuestarias.
Apoyo al sector farmacéutico
El sector farmacéutico estuvo también presente en el debate. Por su parte, Martínez Olmos planteó que “la defensa del modelo de farmacia va también por la ampliación de competencias y servicio y que iría ligado a compensación”. Eso sí, reclamó más trabajo y compromiso ya que, según él “el farmacéutico comunitario debe apostar por sí mismo también”. Con él coincidió el portavoz de Ciudadanos, que mostró su apuesta por “un modelo de farmacia comunitaria que sea asistencial” y explicó que “hay que modificar los servicios y el modelo retributivo”. La portavoz de Podemos también fue en esa misma línea al estimar que “se pueden incorporar cambios en la farmacia siempre que se haga con transparencia y evaluación”.
En lo que se refiere a la industria, la situación no fue tan homogénea. El primero en plantear propuestas fue el representante de Ciudadanos, que abogó por “un modelo de simbiosis entre el SNS y la industria farmacéutica basada en una colaboración leal a largo plazo”. No obstante, para el portavoz de IU, hay que acabar con el “poder desbocado de la industria farmacéutica” por lo que anunció que ellos no renuncian “a emitir licencias obligatorias para incorporar innovaciones”. Por su parte, Castaño, explicó que la formación de los círculos considera que “la salud puede ser tomada como un nicho de negocio sino como un bien común”.
Pacto por la Sanidad
Otro de los elementos que centraron el debate fue la necesidad de avanzar todos juntos en un pacto por la sanidad. Fue un reclamo de Esther Sabando, secretaria general de la Plataforma de Pacientes y de Jaime del Barrio. Y el testigo fue recogido rápidamente por Martínez
Olmos, que explicó que es “un buen objetivo, pero muy difícil”. No obstante, sí que explicó que sería necesario que el próximo Gobierno se obligue a una mayor información y transparencia, como ocurre en el Pacto de Toledo por las pensiones. “El próximo Gobierno tendrá que explicar cómo va a reorientar el sistema para hacerlo sostenible” y debe explicar cada medida en el ámbito del Parlamento.
Álvarez Cabo también señaló la necesidad de avanzar en un Pacto por la Sanidad que incorpore a las comunidades autónomas con el objetivo de una mayor “homogeneidad y lealtad” de forma que las coberturas formen parte de ese pacto.