Proponen cambiar el cómo y el quién en la adquisición de vacunas

Dentro del encuentro organizado por MSD en la UIMP para hablar sobre vacunas, se ha celebrado una mesa de debate en la que han participado Celia Gómez, gerente del Servicio Cántabro de Salud, Javier Castrodeza, ex secretario general de Sanidad y Consumo, Agustín Álvarez, ex director general de Salud Pública de Castilla y León, Aquilino Alonso, ex consejero de Salud de la Junta de Andalucía, y donde se han abordado algunas cuestiones relacionadas con la política vacunal y, más concretamente, con la adquisición de estos productos.

A este respecto, todos los miembros de la mesa, que ha sido moderada por el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García Rojas, han coincidido en los posibles beneficios de cambiar el modelo de adquisición de vacunas para asimilarlo al que se usa para los medicamentos y para que, de ese modo, el gasto compute en Farmacia, y no en Salud Pública, que debería, no obstante mantener esos recursos, en opinión de los ponentes, para poder desplegar las acciones de promoción de la salud y prevención que le son propias.

Castrodeza ha sido el que más ha insistido en esta idea, partiendo de la base de que la compra vacunas conlleva actualmente "una gran complejidad". "Se han impulsado los acuerdos marco, que han exigido mucho esfuerzo por parte de todos, pero cuando nos encontramos con escenarios imprevistos sufrimos las consecuencias de la necesaria tramitación administrativa", ha subrayado el ex secretario general, y ha añadido: "¿Por qué no avanzamos para que estos productos se compren como un medicamento más, y computen como gasto asistencial, manteniendo el nivel de recursos para el presupuesto de Salud Pública?", ha deslizado, recibiendo la respuesta cómplice del resto de la mesa.

En su opinión, este modelo serviría "para ajustar los precios con la industria y que éstos sean competitivos". Y es que, "siempre va a ser más fácil negociar cuando le compro al laboratorio vacunas y más cosas, que solo vacunas", ha concluido Castrodeza apelando a las ventajas para la Administración, a la vez que ha defendido unos precios adecuados para garantizar el correcto abastecimiento.

Alonso se ha quejado también de "la parafernalia" que se organiza para la adquisición de vacunas y ha defendido que con procedimientos más similares a los de los medicamentos "se obtendrían resultados beneficiosos para todos". Ha puesto como ejemplo aquellos casos en los que, tras generarse desabastecimientos, se ha tenido que ir a la negociación con compañías, casos en los que, he asegurado, "nunca ha pasado nada".

El respeto a las decisiones

Otro tema en el que se ha producido un relativo consenso ha sido el de la posibilidad de financiar vacunas ajenas al calendario común aprobado en el marco del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para casos individuales y por recomendación médica. En este sentido, Gómez ha opinado que el deber de los servicios regionales de salud es el de "respetar las decisiones que se tomen" a nivel central, ya que, a su juicio, "lo contrario genera confusión".

En una línea similar se ha expresado el ex consejero andaluz, quien reconoció haber salido de algún CISNS con un calendario pactado y observar con incredulidad cómo desde alguna CCAA se anunciaba la aprobación de alguna vacuna ajena al documento común (Álvarez ha levantado la mano, como entonando el mea culpa, aunque antes se había quejado de la falta de renovación de la ponencia de vacunas). "Yo no planteo que sean 5,7 ni 9, sino lo que acordemos, lo que digan los expertos, con participación consensuada. Si no, a la gente le creamos un confusión horrorosa. Tengamos un calendario común y respetémoslo todos", ha concluido Alonso, y le ha seguido Castrodeza, insistiendo en la petición de "respeto absoluto al calendario vacunal común y al CISNS".