“Redistribuiremos las fortalezas para no escatimar los esfuerzos en las comunidades que más lo necesiten. La solidaridad, diálogo y cohesión territorial estarán presentes en todo momento”. Así ha explicado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la guía de la actuación del Ejecutivo durante la crisis del coronavirus.
Sánchez ha señalado en su comparecencia para detallar las claves del Real Decreto-ley que ha aprobado el establecimiento del Estado de Alarma que los principios que guiarán su acción en esta crisis durante las próximas semanas junto a las comunidades autónomas, “serán coordinación, cooperación y colaboración, en definitiva, la unión”.
A este respecto, ha confirmado que el mando total de la Sanidad, tanto pública como privada, corresponderá al ministro de Sanidad, Salvador Illa. Esta cuestión, junto con la dirección de las policías por el Ministerio del Interior ha sido ya criticada por los presidentes de Cataluña y País Vasco, Quim Torra e Íñigo Urkullu, respectivamente. Distintos medios nacionales también han considerado que esta cuestión ha supuesto un fuerte debate en el seno del Consejo de Ministros que ha durado más de siete horas.
No obstante, el presidente ha sido claro y ha asegurado que “el virus no distingue de territorios, ideologías y color político” y, por ese motivo, la coordinación “no es una opción, es una obligación”. De este modo, según ha explicado, el Gobierno, junto con las comunidades autónomas y los partidos políticos utilizarán “los recursos a nuestro alcance para una urgencia que nos compete a todos ante una urgencia que nos concierne a todos: combatir la propagación del virus y frenar la curva de contagios”.
Sánchez ha señalado también que el primer objetivo a lograr es “reducir la propagación del virus y luego detenerla para doblegar la curva de propagación”. “La victoria será total cuando además de eliminarlo contemos con una vacuna”, ha dicho.
Por todo ello, ha reclamado “responsabilidad” para cortar la cadena de transmisión del virus “y del pánico”. A este respecto, ha reclamado en varias ocasiones acabar con las fake news y no “derrochar energías” en debates que “no son precisos ahora”.