Una serie de miembros del Grupo Coordinador GENESIS-SEFH de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) han reclamado que el farmacéutico de hospital “puede y debe aportar al equipo sanitario su liderazgo en evaluación, selección y posicionamiento de medicamentos”.
En un artículo especial bajo el título ‘Evaluar medicamentos también es una actividad clínica’, publicado en ‘Farmacia Hospitalaria’, el órgano de difusión de la SEFH, varios autores de reconocido peso en la sociedad científica indican que “ningún profesional conoce como el farmacéutico los aspectos relativos a la efectividad, seguridad y eficiencia de los tratamientos”. Igualmente indican que esos conocimientos “constituyen una actividad clínica más” de las que hay que desempeñar en los equipos multidisciplinares.
El texto hace hincapié en que “es necesario que tanto desde los organismos públicos, como desde nuestra propia profesión, se ponga en valor este papel y se potencie de forma adecuada”.
El artículo considera que los recursos del Sistema Nacional de Salud dedicados a la selección y posicionamiento de los medicamentos y a la evaluación económica y presupuestaria “son escasos”. Por ello, indica “hay que reforzar las estructuras propias del SNS con medios humanos y económicos”. Con ello se evitará que “el peso de la selección y posicionamiento de medicamentos en las guías clínicas no recaiga en las sociedades científicas con posibles conflictos de intereses y patrocinio de la industria”.
Por otro lado, dentro del papel del profesional en la práctica clínica, el texto hace referencia también a que no sólo es necesario disponer del conocimiento en evaluación clínica basada en la evidencia a nivel de las Comisiones de Farmacia y Terapéutica, “sino también en la toma de decisiones”, en la que el farmacéutico desarrolla “su aportación cualificada e independiente” al equipo multidisciplinar para el uso de medicamentos más adecuados a cada paciente.
Los autores consideran que, en la situación actual, “se hace necesario recuperar de manera activa ese liderazgo”, e indica que “esa actitud ha de impregnar el tanto el ideario de nuestra sociedad, como los planes estratégicos de nuestros gestores”.
La reciente pandemia de SARS-CoV-2 “ha dejado claves interesantes”, aseguran los autores y recuerdan que la farmacia hospitalaria ha sido clave para aclarar y dar la justa medida de certidumbre a los numerosos artículos publicados en torno a la pandemia, sin el suficiente nivel de evidencia.
Igualmente el artículo incide en que hay marcar “actitudes decididas por parte de nuestros dirigentes profesionales para seguir avanzando y convertir la evaluación de los SF en un clima que impregne toda su actividad”. Ello, debe traducirse “en una decidida apuesta por la formación de los nuevos especialistas en todos aquellos elementos relacionados con la evaluación y selección de medicamentos”.
Por último, el texto concluye haciendo un llamamiento a todo el colectivo profesional indicando que “debemos ser capaces de demostrar a todo el equipo asistencial que los farmacéuticos cuentan con la preparación necesaria para proponer y discutir en el equipo multidisciplinar” y que “nuestro sistema sanitario necesita de una evaluación de medicamentos integrada en la actividad clínica y centrada en el beneficio real del paciente”.