El viceconsejero de Salud Pública y Plan covid-19 de Madrid, Antonio Zapatero, considera que se dan las circunstancias para que la cuarta ola, en caso de producirse “no se parezca en nada a la tercera ola”. Así lo ha explicado a lo largo de la rueda de prensa semanal en la que ha hecho balance de la situación de la pandemia junto a la directora general de Salud Pública regional, Elena Andradas.
Zapatero, que ha explicado que de momento en Madrid no observan variaciones significativas que alerten del inicio de una nueva ola, ha explicado que hay circunstancias que hacen pensar que, de producirse, será más llevadera. En primer lugar, ha puesto de manifiesto la importancia de lo que está ocurriendo en las últimas semanas en las residencias, o más bien lo que no está ocurriendo: “la noticia es que no hay noticia”, ha destacado.
Además, en la Comunidad de Madrid ya se ha inmunizado con al menos una dosis a 120.000 mayores de 80 años, de los que 80.000 han recibido ya la pauta completa. Estas dos circunstancias han dado lugar a que de enero a marzo la edad media de los pacientes hospitalizados haya bajado en siete años. “La edad media de los pacientes ingresados ha pasado de 66 en enero a 59 en marzo y los pacientes de 80 años eran el 25% de ingresos en enero y ahora está en el 10%”, ha señalado el viceconsejero.
Estas señales, junto a la creciente proporción de inmunización humoral y celular que poco a poco se va consiguiendo en Madrid hace ser optimista al viceconsejero. Eso sí, ha echado en falta que aún no haya disponible en ningún lugar un modelo predictivo que vincule la movilidad con el incremento de la pandemia.
Densidad de población
El viceconsejero de Salud Pública madrileño ha vuelto a poner encima de la mesa las características que hacen a Madrid susceptible de mucha mayor afectación que cualquier otra región española. “La densidad de población es un factor determinante para la transmisión de las enfermedades respiratorias, como el coronavirus”, ha recordado, y por eso ha señalado que es preciso tener en cuenta esta circunstancia.
Con respecto al ritmo de vacunación ha asegurado que con la suspensión decretada por el Ministerio de Sanidad de la vacunación con AstraZeneca hace unos días se ha “perdido tiempo y no nos lo podemos permitir”. A este respecto, Zapatero ha explicado que están en disposición de incrementar la velocidad de administración de vacunas hasta superar el medio millón semanal, por lo que ha vuelto a poner encima de la mesa la necesidad de contar con más dosis.
Zapatero también ha insistido en la necesidad de realizar muchos más test de antígenos dada la “altísima correlación” que tiene un positivo en estos test y la infectividad. Eso sí, ha explicado que se deben utilizar test con elevada especificidad y sensibilidad, que no todos los que existen en el mercado la tienen. En relación con estos test ha criticado la política de detección que se realiza en los aeropuertos y que está siendo lugar de entrada de las nuevas cepas. El viceconsejero ha asegurado que en los principales aeropuertos españoles se han realizado 17.000 test de antígenos, cifra similar a la que la Comunidad de Madrid ha realizado en municipios como Colmenar Viejo o Rivas Vaciamadrid. Ante esta comparación se ha preguntado si “¿es suficiente?”.