Los vaivenes que se han dado en las últimas semanas en relación con las recomendaciones de uso de la vacuna para la covid-19 de AstraZeneca han tenido para el viceconsejero de de Salud Pública y Plan covid-19 de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, una consecuencia clara en la aceptación de la vacuna, tal y como ha explicado a lo largo de la rueda de prensa semanal que ofrece.
Según sus datos, a consecuencia de estos “episodios de confusión” en solo un día ha pasado de un 2-3% a un 60% el número de personas que no se vacunan respecto de las confirmadas. Pero lo que es más grave, según ha explicado, la decisión se ha tomado en ausencia de evidencia científica más allá de lo recomendado por el Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) o la Agencia Española de Medicamentos (Aemps), que solo decidieron modificar la ficha técnica para incluir los episodios trombóticos como efectos adversos de frecuencia muy rara.
Para Zapatero “no hay criterios técnicos” para tomar la decisión que ha alcanzado el Consejo Interterritorial del SNS (CISNS) con la limitación etaria establecida. “¿Por qué 69 y no 72 o 83 años?” se ha preguntado Zapatero en referencia a la edad límite fijada primero por el CISNS y luego por la Comisión de Salud Pública. A este respecto, ha remarcado que “en ningún caso se sugiere por la Aemps un cambio de las edades a vacunar”, por lo que ha reclamado saber “¿cuál es el criterio técnico para que los ciudadanos no se puedan vacunar con AstraZeneca y que no se mueran? ¿En qué se basan?”.
Por ello, Zapatero insiste en que lo que hay que hacer, según indican los datos técnicos y tal y como se observa en la evidencia del Reino Unido es “vacunar, vacunar y vacunar”, y es lo que debe procurar “cualquier gobierno que se precie ya que crear confusión es todo lo contrario”.
Además, el viceconsejero ha criticado la política de comunicación del Ministerio de Sanidad para apoyar la confianza en las vacunas. “Si tenemos tres vacunas y sobre una, que se han puesto más de 2 millones, surgen dudas sobre efectos secundarios y encima la campaña comunicativa que es francamente mala que se ha hecho desde el Ministerio de Sanidad, al final el resultado final es el de ciudadanos que se han vacunado”, ha asegurado Zapatero.
Mensaje de tranquilidad
Por ese motivo, ha insistido en que lo que hay que hacer es enviar “mensajes de tranquilidad a toda la población” ya que “todas las vacunas, incluida la de AstraZeneca, con muy seguras”. A este respecto, ha recordado que el riesgo de fallecer a consecuencia de covid-19 entre 60 y 69 años llega al 2,16%; entre 70 y 79 años se sitúa en el 5,25% y a partir de 80 años, un 17,91%. Frente a estos datos, la probabilidad de morir tras administración de la vacuna de AZ es del 0,0002%. A la vista de esta evidencia, Zapatero ha remarcado que “la letalidad con la vacuna no se asemeja ni llega a la del coronavirus. Es incomparable, por lo que el factor beneficio favorece mucho a la vacunación”.
Por otro lado, el responsable sanitario madrileño ha abordado las posibilidades que hay para completar la pauta de las personas vacunadas con una dosis de AstraZeneca. Para Zapatero, la peor opción es no hacer nada ya que “se puede perder el efecto booster del recuerdo”. Respecto a administrar una dosis de vacuna de ARNm ha señalado que “no hay evidencia”, por lo que ha reclamado prudencia. Por la alternativa que el se “decantaría” es la de poner la segunda dosis de AZ. La justificación es clara: todos los casos de trombosis se han producido tras la administración de la primera dosis. En Reino Unido llevan más de cinco millones de segundas dosis y no han detectado ningún caso. “Si se confirma, sería para poner la segunda dosis con tranquilidad”, ha explicado.