El convencimiento de los profesionales a través de una adecuada formación, la información a los pacientes y unos incentivos bien diseñados y adecuados son algunas de las claves que parecen fundamentales para el desarrollo de los biosimilares.
Estas han sido algunas de las conclusiones del debate que ha organizado la Asociación Española de Biosimilares (Biosim), con motivo de la jornada ‘Presente y futuro de los biosimilares’ en el que, además, ha presentado la Memoria Bienal de la asociación.
En el debate, moderado por el presidente de Biosim, Joaquín Rodrigo, han participado Antoni Gilabert, director del Área de Farmacia y del Medicamento del Consorcio de Salud y Social de Cataluña (CSC) y Adriana Pascual, subdirectora médica del Hospital Universitario Infanta Elena de Valdemoro (Madrid).
Ambos expertos han ido ofreciendo su opinión sobre diversos aspectos clave para el impulso a los biosimilares, coincidiendo en que la obligatoriedad no es una buena estrategia si se quiere un desarrollo prolongado en el tiempo. “Algo obligatorio no se puede asumir”, ha explicado Adriana Pascual, que ha abogado por impulsar la formación, así como modificar el marco regulatorio. Por su parte, Gilabert ha considerado necesario “buscar un método colaborativo y de consenso”.
En relación con uno de los aspectos clave y polémicos de los biosimilares, la intercambiabilidad, Gilabert ha señalado que desde su punto de vista es algo que debe ser regulado y definido para que todo el mundo tenga claro a qué se refiere cuando se habla sobre intercambiabilidad. Tras ello, habría que “formar, informar, poner indicadores, incentivos bien puestos para que sean eficaces”.
Tampoco ha habido discusión en cuanto a los incentivos. Ambos participantes han coincidido en que es necesario impulsarlos. A este respecto, Gilabert ha explicado que “los incentivos mueven el mundo” y ha planteado que lo primero que hay que preguntarse es para qué se quieren los incentivos ya que no es lo mismo que hagan su efecto a corto que a largo plazo. “Hay veces que al final el volumen se incrementa más donde se ha ido más lento al principio”, por ese motivo, ha reiterado su convencimiento acerca de que “la única manera de consolidar algo es generando consenso” ya que “cuando convences a una persona ya no hay marcha atrás”. De otro modo, podría haber problemas colaterales: “Si se obliga a cambiar, hay deslizamiento terapéutico”, explicó el responsable del CSC. Además, para que los incentivos no tengan efectos perversos, Gilabert también ha señalado que deben ser “indirectos”. A este respecto, se valoró positivamente el gain sharing.
Compras al servicio de los clínicos
En lo que se refiere a las compras, Gilabert quiso explicar que la compra no se puede poner al servicio del ahorro, “sería un oxímoron”, sino que tiene que estar al servicio de los clínicos.
La subdirectora del Infanta Elena también señaló que en la compra debe haber una valoración más allá del precio, lo que “traslada un mensaje de confianza y que no compras solo lo más barato. Eso da confianza y credibilidad a pacientes y profesionales”, señalo.
Con ella coincidió Gilabert, que explicó que en el CSC se dejan al menos un 50% de los criterios a condiciones técnicas, con lo que se envía un mensaje a los proveedores de que se valoran aspectos como la seguridad, evitar errores o la trazabilidad. Además, Gilabert planteó la importancia de mantener un número elevado de adjudicatarios ya que de otro modo se anularían competidores que, a la larga, sería perjudicial. Por ello, él abogó por una estrategia de selección de “todos menos uno”.
El responsable del CSC también explicó que la compra óptima requiere anticiparse a los movimientos del mercado. A este respecto puso el ejemplo de los deslizamientos a nuevas vías de administración poco tiempo antes de que se lance un nuevo biosimilar.
En cualquier caso, más allá de la compra, para los participantes en el coloquio es importante establecer indicadores que muestren información sobre los productos comprados. “Hay que poner indicadores, no solo de utilización, de aceptabilidad, tiempo de cambio, resultados”, señaló Gilabert. Por su parte, Pascual destacó la importancia de realizar “benchmarking”.