Con el objetivo de conocer el trabajo realizado por la planta de producción de Lilly España, así como los proyectos de cara a futuro, el secretario general de Industria, Raúl Blanco, y el subdirector de Políticas Sectoriales Industriales, Alejandro Cros, han sido recibidos en las instalaciones de Alcobendas (Madrid) por Kevin Trivett, vicepresidente de Operaciones de la Compañía, que visita estos días la planta de producción española y que ha estado acompañado por Nabil Daoud, presidente de Lilly España, y Shannon Lashbrook, directora de la planta madrileña.
Kevin Trivett ha trasladado a los representantes del Ministerio la relevancia de esta planta para Lilly una de las 14 con la que Eli Lilly cuenta en ocho países y que, según sus palabras, “desempeña un papel fundamental en el objetivo de la corporación de proporcionar los mejores medicamentos utilizando las herramientas tecnológicas más avanzadas y con los más elevados estándares de calidad y seguridad”.
La planta de producción de Alcobendas se focaliza en productos secos orales y también contribuye con la red de plantas de producción de fármacos inyectables y dispositivos. Maneja 1.600 referencias de producto - en torno al 50% de todas las gestionadas en la compañía a nivel global de este tipo concreto de presentaciones- dato que da cuenta de la relevancia de la planta española para la corporación. Desde Alcobendas (Madrid), Lilly exporta a 125 países -incluyendo a Estados Unidos, mercado relevante por su exigencia y complejidad-.
Desde su construcción en 1968, la planta de producción en España ha ido aplicando sucesivas innovaciones hasta llegar al momento actual, en el que invierte entre 5 y 6 millones de euros cada año para mantenerse como una planta con alto nivel de modernización y puntera en cuanto a eficiencia, seguridad y tecnología. En el último año, se invirtieron 7,57 millones de euros, de los cuales 1,45 millones pertenecen a inversiones en instalaciones y 6,122 millones a la planta de fabricación.
Lilly España fabrica medicamentos en las áreas de diabetes, oncología, neurociencias, inmunología, entre otros. Asimismo, lleva a cabo el suministro de productos cada vez más complejos, como es el caso de Selpercatinib, un medicamento dentro de la medicina de precisión, que busca identificar biomarcadores genéticos como solución a algunas necesidades médicas no cubiertas y cuya producción se caracteriza por una elevada complejidad. De esto modo, la planta de Alcobendas se adapta a las tendencias de futuro.
Además, la planta de Lilly España continua su trayectoria en su proceso de digitalización tanto en robótica, automatización y la como en analítica predictiva que se suman a su reconocido liderazgo en serialización que sumados permiten una alta eficiencia además de la trazabilidad de los procesos.
Lilly además es líder en su compromiso con el cuidado del medioambiente, que se concreta en sus objetivos globales para 2030: ser carbono neutral en todas las operaciones, utilizar siempre energía renovable, reducción del uso del plástico, la introducción del diseño del packaging sostenible y el impacto cero en las localizaciones con estrés hídrico. Para logarlo, en la planta de Alcobendas ya están en marcha proyectos para la disminución de la huella de carbono, para valorizar todos los vertidos generados y no enviarlos a vertedero, la creación y puesta en marcha de un plan de gestión de agua y la instalación de una planta fotovoltaica que da servicio desde 2021 y continuará creciendo en los próximos años.