PGEU llama a incrementar los servicios asistenciales de la farmacia comunitaria

‘Permacrisis’ es el término que La Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU), utiliza en su memoria anual, para resumir lo acontecido durante el pasado 2022. Si embargo la agrupación de farmacias comunitarias reconoce que también ha sido “un año fructífero” en lo que se refiere al papel de la farmacia comunitaria. Ahora, en este 2023, “que parte con mayor seguridad”, la asociación europea llama a consolidar todo lo conseguido durante los años de la pandemia y a incrementar el papel de la farmacia comunitaria como un agente más de los servicios asistenciales junto al resto de los sistemas sanitarios europeos.

La memora del PGEU destaca el papel de la farmacia en los servicios de vacunación frente a la pandemia, recordando que varios países modificaron su legislación y actualmente ya son prácticamente la mitad, 13, los países de la UE que permiten la vacunación en las oficinas de farmacia.

Igualmente destaca que “los farmacéuticos comunitarios son profesionales sanitarios de confianza” para los ciudadanos y por ello anuncian que seguirán potenciando la vacunación en las oficinas. Igualmente proponen aportar “un papel más relevante” a la oficina de farmacia en la realización de pruebas diagnósticas y  cribados así como promover la prestación de servicios desde “el corazón de las comunidades” que es donde “se encuentran trabajando los farmacéuticos comunitarios”.

De cara al presente año, PGEU anuncia que reclamará “a los responsables políticos de la UE que tomar muchas decisiones vitales para el futuro de los sistemas sanitarios europeos a partir con la finalización del Espacio Europeo de Datos Sanitarios”.

“Creemos que el EHDS también promover una mayor colaboración entre los profesionales de la salud que brindan atención al mismo paciente y fortalecer los sistemas de salud adoptando la transformación digital, aumentando el trabajo integrado y coordinado entre los Estados miembros, y permitir la aplicación sostenida de las mejores prácticas y intercambio de datos, tomando las medidas necesarias para evitar cualquier uso indebido”, aseguran.

De cara a la reforma de la legislación farmacéutica de la UE, el grupo europeo demanda que “la nueva ley incluya medidas concretas para reducir los medicamentos escasez, incluida la mejora de los informes, el seguimiento y la comunicación de escasez de medicamentos al mismo tiempo que proporciona más recursos a la European Medicines”.

No obstante, este organismo recuerda que “no sólo hay escasez de medicamentos, sino que también hay una grave escasez de médicos y enfermeras que afectan negativamente la calidad de la atención”.

En ese sentido aseguran que “los farmacéuticos comunitarios están listos para asumir nuevos tareas y aliviar la presión sobre el resto del sistema de salud”. Igualmente el PGEU “seguirá colaborando estrechamente con la asociación europea de médicos (CPME) y con Enfermeras Europeas como copresidenta de la coalición de la UE para la vacunación y difundir el valioso material educativo que desarrollamos junto con nuestros socios en el proyecto IMMUNION”.

Igualmente aseguran “también contribuiremos al el proyecto BEWELL para promover habilidades verdes y digitales para una mejor salud fuerza de trabajo y por sistemas de salud más resilentes. En este marco estamos también se comprometió a reforzar la relación con la Unión Europea Asociación de Estudiantes de Farmacia (EPSA) y apoyar a la futura generación de farmacéuticos”.

Bajo la Presidencia sueca, se espera que el Consejo de la UE adopte Conclusiones sobre la resistencia a los antimicrobianos y “esperamos que incluyan recomendaciones a los Estados miembros para implementar pruebas en la comunidad farmacéuticos basándose en las experiencias exitosas de Francia y Suecia, donde los farmacéuticos pueden realizar pruebas de faringitis estreptocócica para verificar si la enfermedad es viral o bacteriana, en un esfuerzo por evitar la prescripción excesiva de antibióticos”.

Por otro lado, concluye, el PGEU se compromete a seguir avanzando en la práctica farmacéutica y la profesión farmacéutica en Europa, contribuyendo a la resiliencia del sistema de salud, centrándose en mejores resultados para los pacientes y mejores resultados en salud”.