Pedro Sánchez se ha comprometido este martes a desarrollar durante la próxima legislatura un “gran pacto de Estado por la Salud Mental” para que no “no haya un solo ciudadano que necesite ayuda psicológica y no pueda tenerla”. El candidato a la presidencia del Gobierno ha abordado su primera jornada del debate de investidura con una presentación general de su programa de Gobierno, en el que ha fijado ocho grandes prioridades, entre las que se encuentra este impulso a la atención a este tipo de patologías, para las cuales, asegura, se incorporarán más profesionales y se reducirán los tiempos de espera.
La salud mental ha sido la primera de las alusiones sanitarias que el candidato, que con toda probabilidad será este jueves investido presidente, ha realizado durante su discurso de investidura. En marcadas dentro “del refuerzo del estado de bienestar”, el ahora presidente de Gobierno en funciones también se ha comprometido a mantener el refuerzo de la Atención Primaria, y la ampliación de la cartera de servicios incluida la salud bucodental y oftalmológica.
También ha tenido su momento la reafirmación de la creación de una ley de listas de espera, fruto de su acuerdo con Sumar, si bien con un matiz importante, probablemente fruto de las quejas expresadas desde las comunidades autónomas que ejercen de forma efectiva esa competencia.
Ahora ya no se trata de una ley desde el Estado si no de poner en marcha “un plan de listas de espera”, con aquellas “comunidades que lo deseen”. “Es inadmisible esperar más de tres meses para tener una primera consulta con un médico especialista o 200 días para operarse de una hernia que le impide levantarse de la cama”, ha asegurado.
Sánchez ha hecho reconocimiento expreso de que esa competencia “está en manos de las CC.AA.”, si bien considera que el Gobierno, “no puede quedarse de brazos cruzados”. A tenor de los aplausos que esta medida ha recibido por parte de la líder de Sumar, Yolanda Díaz, desde la bancada del Gobierno en funciones, parece que el cambio no afectará en lo más mínimo al acuerdo previo.
Críticas e inexactitudes
La intervención del presidente en funciones y de los partidos de la oposición ha sido intensa a lo largo del debate y aunque la cuestión sanitaria no ha contado con el empuje que han tenido otras cuestiones derivadas de sus acuerdos con sus ahora socios nacionalistas, si ha habido momentos para el cruce de acusaciones sanitarias.
Pedro Sánchez se ha erigido en el protagonista del “refuerzo del estado de bienestar”, frente a las “ideas reaccionarias”. Así se ha remontado hasta la pandemia para acusar a Vox de negar la evidencia científica, la anulación del veto a la ley de eutanasia de Madrid, a la vez que ha acusado a los nuevos gobiernos autonómicos de PP y Vox de retroceder en derechos. Igualmente se ha arrogado “la recuperación la universalidad del sistema sanitario” y “la eliminación de los copagos farmacéuticos”.
En el turno de intervención del PP, su líder, Alberto Núñez Feijoo no ha sido muy prolijo en cuestiones sanitarias, pero ha afeado al presidente en funciones que prometa un plan de listas de espera a las comunidades autónomas, cuando son precisamente los territorios controlados por el Ingesa (Ceuta y Melilla), los que mayor demora acumulan de todo el país.
No obstante las principales críticas a Sánchez, al menos desde el ámbito sanitario, le han llegado desde las comunidades autónomas. Varios presidentes autonómicos han hecho público su malestar por el uso, cuando menos inexacto que ha hecho el presidente en funciones de algunos datos que ha dado por buenos en su intervención.
Así la Comunidad de Madrid le ha afeado el uso del término “caótico” que ha usado para referirse a su sanidad y le ha recodado que “Madrid es la región que tiene la lista de espera más breve de toda España para una intervención quirúrgica, según los datos oficiales del ministerio de Sanidad”. La Comunidad Valenciana también ha expresado su malestar por la afirmación de que en "en Valencia se ha reducido el gasto en sanidad", cuando lo cierto es que el presupuesto para 2024 ha aumentado un 4'5% con respecto al año anterior. Por su parte, el Gobierno de Aragón ha respondido en nota oficial a las acusaciones sobre “la reducción de medidas contra la violencia de género” y el “recorte de las horas de consulta médica en las zonas rurales”, asegurando que “el presidente del Gobierno de España en funciones insiste en mentir de forma constante para mantenerse en La Moncloa a cualquier precio”.
Así las cosas, este jueves, tras las intervenciones de los portavoces de los grupos y del presidente, se procederá a la primera, y previsiblemente definitiva votación, en la que Pedro Sánchez saldrá investido presidente del Gobierno de España para la próxima legislatura.