Artículo de opinión de José María López Alemany, director de Diariofarma
En los últimos tiempos no es difícil perder la cuenta de los ataques que ha sufrido el modelo farmacéutico español a la búsqueda de lo que algunos denominan liberalización del mismo. El 'penúltimo' lo hemos vivido este miércoles con el estudio de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que pide cambios profundos en el sistema de dispensación de medicamentos en farmacias comunitarias. Curiosamente, en el ámbito terminológico, el estudio no analiza la dispensación, sino el mercado de distribución minorista de medicamentos para quitarle cualquier atisbo de relación sanitaria.
Entrando a valorar el informe, cabe destacar que realiza en concreto diez recomendaciones relevantes. Algunas de ellas acaban con el modelo farmacéutico, otras con el papel de los Colegios de Farmacéuticos, y otras podrían poner en riesgo incluso la seguridad para los pacientes y, por tanto, para la sociedad en general, en relación al uso y acceso a los medicamentos.
A las ya conocidas peticiones de eliminación de restricciones a la planificación y propiedad exclusiva del farmacéutico, que como se ha argumentado en numerosas ocasiones puede resultar desastroso para muchas zonas rurales, se suman otras recomendaciones muy peligrosas como habilitar la dispensación de medicamentos fuera de las oficinas de farmacia. En concreto, para los medicamentos sin receta sin establecer restricción alguna, pero la CNMC va más lejos con la dispensación de medicamentos que requieren receta a través de plataformas online. En este caso, Competencia reclama que se puedan dispensar a través de sitios web, bajo la supervisión de "un técnico competente". Pocas cosas tienen un peligro potencial tan alto como esto ya que abriría la puerta a la total mercantilización del medicamento y, por tanto, a la búsqueda del beneficio económico por encima de todo.
Como en otras tantas ocasiones anteriores no termino de ver qué beneficios tendrá la sociedad de todos estos cambios legales que pide la CNMC. No sé en qué puede beneficiar a los pacientes que se eliminen restricciones de distancias a la instalación de farmacias en la proximidad a los centros de salud y en relación a ellas entre sí. No sé qué beneficio puede tener que a cada lado de la puerta del centro de salud haya dos, tres o cinco farmacias. Y en cambio, cerca de su vivienda ninguna.
Además, como ya se ha dicho en numerosas ocasiones, la liberalización del sector tampoco beneficiaría al paciente en el coste de los productos farmacéuticos, ya que la CNMC no propone por ningún sitio la liberalización del precio y, por tanto, el coste de los productos sería exactamente igual en todas las farmacias.
Más allá del análisis del estudio, que habrá tiempo para profundizar en el, quisiera también poner de manifiesto la rápida respuesta ofrecida por el Ministerio de Sanidad. Ha sido una defensa decidida del modelo y de todo lo que aporta al sistema. Pocas veces una declaración institucional ha sido tan clara en la defensa del mismo.
Por último, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), también ha sido ágil en la respuesta y ha puesto encima de la mesa te legalidad del modelo español en relación a la legislación europea. Argumentó que en numerosas ocasiones ha sido utilizado por los movimientos pro-liberalización. El CGCOF recuerda la existencia de sentencias del Tribunal Europeo de Justicia que avalan que un Estado pueda proteger su modelo de farmacia en función del nivel de protección de la salud pública que quiera ofrecer a sus ciudadanos. Y eso es lo que ocurre en España con la especial protección al modelo farmacéutico.