El consejero de Sanidad de Cataluña, Antoni Comín, ha explicado en su primera intervención en la Comisión de Salud del Parlamento las líneas básicas de su Departamento durante los 17 meses que dure la legislatura. Su principal objetivo es la elaboración de una Ley de Salud y Social, cuyo proceso de elaboración “será la principal actuación en salud del proceso constituyente que está viviendo Cataluña”, subrayó. De hecho, Comín considera que “la sanidad catalana ya es una estructura de estado y, si no fuera por la insuficiencia económica, se podría decir que, en salud, Cataluña está muy cerca de ser un estado independiente”.
Una de las cuatro estructuras de estado en materia sanitaria que tiene previsto crear es la Agencia Catalana del Medicamento y Productos Sanitarios. La ordenación de las profesiones sanitarias y competencias plenas en la formación de pregrado y postgrado, un área de salud pública internacional y de diplomacia y una cartera de servicios completan el listado de estructuras sanitarias del proceso de transición nacional.
El nuevo modelo sanitario público que quiere definir Comín se centrará en tres aspectos fundamentales: “Volver a la esencia y los valores republicanos, aprender de la experiencia acumulado de los últimos 30 años y actualizar el modelo de acuerdo con los paradigmas propios del siglo XXI”. Los principios básicos de esta nueva Sanidad catalana serán la universalidad, la equidad, la calidad, innovación, diversidad de proveedores, transparencia, participación y sostenibilidad.
Con el fin de garantizar la atención sanitaria a toda la población, acompañará la Ley de Salud de una normativa “que asegure el blindaje de la universalidad, de manera que ningún ciudadano quede excluido del sistema sanitario público catalán”, afirmó. Sus planes también pasan por reducir un 50% el tiempo de espera para las pruebas diagnósticas y primera visita al especialista y un 10% el número de pacientes en lista de intervenciones quirúrgicas. Se llevará a cabo una priorización en función de la situación clínica y social del paciente y primará la transparencia en los datos públicos.
En cuanto a la investigación, afirmó que es fundamental para la mejora de la asistencia y sinónimo de progreso y crecimiento económico. Por este motivo, tiene previsto impulsar un proyecto nacional de investigación en medicina personalizada basada en la genómica.
Comín también hizo referencia a la falta de recursos para financiar la Sanidad, culpando al Gobierno estatal: “La infrafinanciación económica crónica que ha sufrido Cataluña en salud a causa del Estado ha puesto de manifiesto que el proceso de elaboración de la Ley de Salud y Social es el auténtico proceso constituyente en materia de salud”, concluyó el consejero.