El gasto farmacéutico en los hospitales de las comunidades autónomas creció en enero pasado un 12,8% con respecto al mismo mes del año anterior, según se refleja en los datos que ha publicado sobre este indicador el Ministerio de Hacienda. De este modo, el gasto interanual se eleva hasta los 6.729 millones de euros, que suponen 61 millones más que el gasto de todo 2015, creciendo un 0,92%.
A pesar de este incremento, es de destacar que se muestra una desaceleración del gasto en muchas de las comunidades autónomas al comparar el gasto de enero con el promedio mensual registrado en 2015. Durante el primer mes de 2016 se dedicaron a farmacia hospitalaria 512 millones de euros, mientras que la media de gasto mensual de 2015 fue de 549 millones, lo que supone una reducción del 6,7%. Una importante diferencia que podría marcar un cambio de tendencia o una ralentización de las decisiones de financiación de los tratamientos, especialmente, de hepatitis C, hasta que se aclaren algunos aspectos como la renovación del Plan.
No obstante, aún es pronto para sacar conclusiones ya que las diferencias registradas en los datos de Hacienda son tan llamativas que dejan clara la existencia de variables que afectan a la homogeneidad de los datos. El ejemplo más claro es el de Galicia, que según los datos publicados por el departamento de Cristóbal Montoro, invirtió en farmacia hospitalaria 18,9 millones en enero de 2015, mientras que en el mismo mes de 2016, ascendió a 58 millones, un 206% más, incremento que no es justificable por la hepatitis C ya que en enero la comunidad gallega dedicó a esta patología 3,3 millones. No es el único caso digno de mención ya que, en Castilla y León la variación entre los dos meses es del 48%, en Cantabria del 34%. Caso contrario es Madrid, donde el gasto en enero bajó un 25,7% con respecto al mismo mes del año anterior.
Este mismo ejercicio se puede realizar comparando el dato del gasto de enero de 2016 con el promedio mensual de 2015. Se observan diferencias muy relevantes, como el incremento en un 68% del gasto en Andalucía, la reducción en un 63,8% en Madrid, así como las bajadas del 32,6% y el 24,6% en Castilla y León y Extremadura respectivamente.
Podría pensarse que el motivo de estas importantes diferencias se deben a que la utilización de los tratamientos para la hepatitis C se han concentrado en unos pocos meses de año y en este mes, o bien ha habido más, como podría parecer en el caso de Andalucía o bien muchos menos como en Madrid, Castilla y León o Extremadura. Pero no parece que esta sea la razón, ya que el propio Ministerio de Hacienda disgrega los datos que no son de gasto en hepatitis y, en el caso de Andalucía, durante enero se gastó mucho menos en esta enfermedad que en el promedio de los meses de 2015.
Las comunidades autónomas en las que el comportamiento del gasto en enero es muy diferente en función de si se toman o no los costes de la hepatitis C son Baleares, donde el gasto hospitalario creció un 3,8%, pero si se descuentan los gastos de hepatitis baja un 10,8%; Murcia, que de crecer un 7,4% pasa a bajar un 5,3% al no tenerse en cuenta estos fármacos y Comunidad Valenciana, que de crecer un 16,8%, sin contar con los tratamientos frente al VHC, su gasto caería un 3,5%. Caso curioso es el de Cataluña, donde según el dato global de enero pasado su gasto en farmacia hospitalaria cayó 7,8% con hepatitis, pero si se descuentan estos gastos, la factura crecería un 2,5%, lo que indicaría que en enero de 2015 ya estarían aplicando tratamientos y ahora muchos menos.
En lo que se refiere al gasto en productos sanitarios sin receta médica u orden de dispensación, el gasto en enero pasado cayó un 9,6% para todo el Sistema Nacional de Salud, reduciéndose en gran parte de las comunidades autónomas, pero destacando dos por lo contrario, con un crecimiento inaudito y que solo puede corresponderse por no haber contabilizado todos los gastos o estar incompletos, o por haber imputado una compra de gran impacto a este mes. Se trata de Castilla y León, donde esta partida creció un 82,9% y Galicia, donde alcanzó un crecimiento del 123,6%. En el otro lado de la balanza destacan Asturias (-50,2%), Madrid (-32%), Andalucía (-27,1%) y Aragón (-26,4%), donde su gasto en productos sanitarios sin receta cayó muy por encima de la media.