La conciliación de la medicación es una actividad de alta relevancia en las transiciones entre niveles de atención, que debe hacerse de forma colaborativa entre todos. Por ese motivo, "lo más importante es qué hacemos y cómo lo hacemos. Lo de menos es dónde y quién", tal y como señaló gerente del Consorcio Sanitario del Maresme del CatSalut, Ramón Cunillera, durante su intervención en la mesa 'Continuidad asistencial: situación actual y perspectivas de futuro' que se ha celebrado durante el AulaFAP 2016 organizada por la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap) y que ha contado con el apoyo de Laboratorios Esteve.
En la mesa, además de Cunillera, participaron la directora general de Farmacia de la Comunidad Valenciana, Patricia Lacruz, y la subdirectora de Farmacia de la Comunidad de Madrid, Encarna Cruz, y todos coincidieron en la necesidad del trabajo colaborativo en red para obtener el mayor beneficio del paciente.
La directora general valenciana explicó que en su comunidad están desarrollando un nuevo modelo de gestión de procesos diseñado de forma transversal, que actualmente se encuentra en fase de audiencia pública. La red que pretenden crear se define como "el instrumento organizado de gestión operativa y funcional entorno a los procesos clínico asistenciales que necesiten para su atención eficiente de un trabajo continuado de diferentes unidades o servicios asistenciales del mismo o diferente nivel de atención con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de salud de atención de la población y los pacientes en un ámbito territorial y poblacional determinado", explicó.
Este sistema, tal y como indicó Lacruz, "implica un cambio en el modelo organizativo, asistencial y, probablemente, un cambio en el modelo económico. Igualmente implica una cogestión y corresponsabilización de los profesionales".
El objetivo de todo ello es garantizar la "continuidad asistencial, la atención integral y coordinada, así como la mejora continua y la formación de los profesionales". El reto, según Lacruz, es "prestar una atención farmacoterapéutico a integral óptima y eficiente y garantizar la continuidad farmacoterapéutica a los pacientes". Además, según ella, "hay que escuchar la voz de los pacientes", y se tiene que colaborar entre las distintas estructuras farmacéuticas que existen.
Por su parte, Cunillera hizo un repaso de las claves que se tienen que cumplir para la integración sanitaria. Según él, entre las principales claves de una integración sanitaria estarían que "una red integrada, antes de compartir instrumentos operativos, debe compartir valores estratégicos"; además, hay que tener claro que "el valor de una red integrada no la proporciona ninguno de los elementos de forma individual, sino la efectividad de la red en su conjunto". Además, tal y como explicó un error frecuente es "diseñar las redes partiendo de lo que tenemos y donde lo tenemos, pero eso no es lo importante".
También hay que tener claro, según Cunillera, que "la continuidad depende solo de la experiencia de los pacientes". En este sentido, señaló que "el proceso debe mejorar la salud de la población, mejorar la experiencia de los individuos respecto a las curas recibidas y mejorar el coste per cápita. Si cumple con las tres, el proceso estará bien diseñado". Además, cambio debe comunicarse correctamente.
El gerente del Consorcio Sanitario del Maresme también expuso un plan piloto desarrollado en su área en la que hubo una intervención directa de farmacéuticos de Atención Primaria en pacientes crónicos complejos y polimedicados con incidencias. Tras una visita al médico de primaria, el paciente pasó consulta con el farmacéutico, que intentó modificar lo que viera mal. Se modificaron el 18% de los tratamientos por no estar recomendados y la valoración del proyecto fue "excelente" según Cunillera.
Para la subdirectora de Farmacia de Madrid, es necesario "integrar, primaria, hospital, atención sociosanitaria, urgencias y salud pública". Según explicó, las urgencias es un ámbito muy importante en la continuidad asistencial "ya que se ponen en marcha tratamientos diferentes".
En lo que se refiere a la Salud Pública también puso el ejemplo de la importancia de su integración ya que hay ámbitos que están muy relacionados como obesidad y diabetes, EPOC y tabaquismo, VIH y prevención de conductas de riesgo.
Según Cruz, en cualquier caso, lo importante es seguir "la pirámide de la optimización de la farmacoterapia", que tiene que empezar por la revisión de la medicación, luego la conciliación y posteriormente ir a la adherencia. Según explicó hay muchos pacientes que tienen más de 20 y más de 30 medicamentos crónicos activos, lo que hace muy difícil la conciliación y mucho más la adherencia.
Cruz también puso de manifiesto el cambio cultural existente. "Hay que adaptarse a una visión más amplia de las necesidades de los pacientes, hay que evolucionar del modelo de experto profesional a uno de decisiones compartidas". Tal y como explicó "se pierde poder para cederlo a otros profesionales o al propio paciente, pero es importante implicar al paciente y en ningún caso puede ser visto como pérdida de prestigio profesional".
Esta experta también puso de manifiesto la importancia de la tecnología y las herramientas, que "deben adaptarse ya que hoy están centradas en la receta y se deben centrar en el paciente". Además, según explicó, "la historia farmacoterapéutica actual es una información fragmentada y solo de los medicamentos financiados, por lo que deben incluirse los medicamentos de ingreso hospitalario, los de dispensación hospitalaria, y los sin receta".