Con motivo del Día Mundial del Cáncer, el sábado 4 de febrero, la patronal de la industria farmacéutica innovadora, Farmaindustria, y la Asociación de Bioempresas, Asebio, han lanzado sendos comunicados para poner en valor el esfuerzo investigador que dedican las compañías farmacéuticas y biotecnológicas para el desarrollo y puesta en el mercado de nuevos tratamientos para los pacientes oncológicos.
En este sentido, Farmaindustria señala que el 50% de los ensayos clínicos llevados a cabo en España por la industria farmacéutica innovadora en 2015 (frente al 30,6% del periodo 2004-2008, y el 35,4% entre 2009-2013), en colaboración con hospitales y centros de investigación nacionales, se han desarrollado en el ámbito de la oncología, según los últimos datos del Proyecto BEST.
Por parte de las empresas biotecnológicas, los datos actualizados del pipeline del sector sanitario señalaban que el 30% de la investigación en el caso de las compañías nacionales, y el 50% en el caso de multinacionales con filial en España, está dirigida a nuevas moléculas en el tratamiento contra el cáncer, de un total de 392 investigaciones de medicamentos biotecnológicos en todos los campos en 2016.
Entre los aspectos que han fomentado la investigación en nuestro país, Farmaindustria apunta, además de a la vocación de las compañías farmacéuticas, al hecho de que se hayan reducido los plazos para iniciar un ensayo. España figura ahora, junto con Alemania, Bélgica, Francia, Hungría e Italia, entre los seis países de Europa en los que menos tiempo se tarda en arrancar un ensayo clínico en oncología, con sólo 139 días desde que se presenta la documentación hasta el inicio del estudio.
Últimos lanzamientos
Fruto del incremento de la actividad investigadora en esta área, Asebio recuerda que, sólo en 2016, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), recomendó la aprobación de 17 fármacos oncológicos, de un total de 81, cifra que incluye también a los biosimilares: Bortezomib Hospira, Bortezomib SUN, Cabometyx, Darzalex (huérfano), Empliciti, Ibrance, Kisplyx, Lartruvo (huérfano), Ledaga, Lonsurf, Ninlaro, Onivyde, Pemetrexed Fresenius Kabi, SomaKit-TOC, Truxima (biosimilar) y Venclyxto.
Farmaindustria, por su parte, hace una recopilación de los fármacos innovadores lanzados en los últimos años para tratar el cáncer y cuenta hasta 33, refiriéndose a los nuevos antitumorales como fármacos cada vez más precisos y con menores efectos secundarios, los cuales habrían tenido un papel protagonista, junto con los avances en diagnóstico, cirugía y radioterapia, para conseguir mejores tasas de supervivencia en las últimas décadas. A este respecto, citan las últimas estimaciones (2000-2007) de supervivencia relativa de los pacientes con cáncer en España, que dicen, es similar a la del resto de países del entorno, situándose en un 53% a los 5 años. Entre 1995-1999, el porcentaje se situaba en el 49% a los cinco años, similar a la tasa europea, y en el periodo 1990-1994 en el 45% (dato de Europa), según las estimaciones de la base de datos Eurocare.
Precisamente, el Departamento de Salud de Cataluña ha publicado esta semana su 'Monografía sobre El Cáncer 2016', donde los últimos datos establecen que la supervivencia relativa a los 5 años en los cánceres diagnosticados entre 2005 y 2007 ha sido del 46,7% en los varones y el 61,5% en las mujeres (57,3% de media), existiendo cierta variabilidad en función de los tipos de tumores. Según esta estadística, la incidencia del cáncer se ha mantenido desde 1994, mientras que la mortalidad ha ido disminuyendo a un ritmo del 1% anual gracias, en parte, al avance en los tratamientos de algunos tumores. En total, la supervivencia ha aumentado un 7% en los últimos diez años.
Gasto farmacéutico en oncología
Otra cuestión es lo que estos fármacos cuestan al SNS, un gasto que, según Farmaindustria, se ha mantenido estable. "Desde 2009 hasta la actualidad, y a pesar del aumento de la incidencia registrada, el gasto farmacéutico en cáncer ha seguido suponiendo en torno al 10% del gasto farmacéutico total incluyendo hospitales y oficinas de farmacia", señalan. Más allá de esto, añaden citando un informe del Instituto Sueco de Economía de la Salud, "el desarrollo de nuevos antitumorales con cada vez menos efectos secundarios y administración oral ha permitido que muchos pacientes que antes se trataban en el hospital puedan ahora seguir su tratamiento de forma ambulatoria", con la consiguiente reducción de costes.
Esto no quita para que, como han señalado diferentes gestores en el último tiempo, haya cierta preocupación por el impacto que puedan tener las nuevas moléculas en el futuro. Y es que, el hecho de que los últimos fármacos vayan dirigidos a subgrupos de población, unido a los mayores costes de desarrollo asociados a la producción de medicamentos más complejos, hace augurar, como han confirmado desde QuintilesIMS, que el gasto farmacéutico en oncología terminará disparándose en los próximos años. De ahí que las distintas administraciones y hospitales hayan comenzado ya a desarrollar esquemas de pago por resultados, una fórmula que, al menos, minimiza incertidumbres sobre su efectividad en práctica clínica y fuera del entorno seguro que proporcionan los ensayos.
