Los países europeos están preparándose a diferente ritmo para acometer la identificación y verificación de los envases de medicamentos según las exigencias de la Directiva contra la falsificación. Tal y como establece el Reglamento Delegado, el sistema deberá estar plenamente operativo el 9 de febrero de 2019; sin embargo, en determinados estados se está produciendo un retraso que “empieza a preocupar a la Comisión Europea”, según apuntó Sonia Ruiz, vicepresidenta de EMVO (organismo europeo responsable de liderar este proyecto), durante el Congreso de Salud de Aecoc, asociación empresarial que reúne a industria y distribución, celebrado el 9 de mayo en Madrid.
Italia, Grecia, Islandia y Rumanía son los países donde la preparación del sistema está siendo más lenta, y en este grupo con mayor retraso también se incluyen Portugal e Irlanda. En el otro extremo se sitúan Alemania, Noruega, Suecia y Dinamarca, donde el proyecto está más avanzado, habiéndose firmado ya el contrato con el proveedor tecnológico.
En Francia, Reino Unido, Finlandia y España, el ritmo de desarrollo es el adecuado. Este último, según Ruiz, “progresa muy adecuadamente”, y prácticamente se encuentra entre los más aventajados, al haber elegido ya de proveedor tecnológico, con quien queda pendiente la firma del contrato.
No obstante, en nuestro país se plantea “el complejo reto” de resolver cómo integrar a los hospitales en el sistema, hecho que puede suponer una barrera al cumplimiento del plazo establecido para la puesta en marcha de la verificación. Así como las oficinas de farmacia disponen de una base tecnológica importante y muy potente, que les permitirá realizar la conexión a través de Nodofarma, los centros hospitalarios tienen estructuras dispares y no existe una uniformidad en este sentido, lo que dificultará que pueda implantarse un sistema mediante el que pueda escanearse cada medicamento dispensado para comprobar su veracidad. De hecho, tal y como apuntó la vicepresidenta del ENVO, ni siquiera existe un listado oficial con los hospitales de todo el país.
En su opinión, las distintas administraciones autonómicas deberán trabajar con el fin de conseguir preparar a sus hospitales para asumir el proyecto. Si no lo consiguen en el plazo establecido, Ruiz espera que la Comisión Europea sea flexible a la hora de imponer sanciones por incumplimiento de la normativa. Aunque ve optimista pensar que en febrero de 2019 en todos en los países pueda estar operativa la verificación, considera que es necesario marcarse el objetivo de conseguirlo.
Preguntada sobre cómo afectará la salida de Reino Unido de la Unión Europea, Ruiz contestó que este país va a estar igualmente integrado en el sistema. No en vano, comercialmente le interesa estarlo, para que sus medicamentos sean interoperables en toda la UE.