La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado este miércoles que a partir del próximo 20 de abril el uso de mascarillas en interiores dejará de ser obligatorio. La medida ha sido recibida por el sector sanitario con pareceres diferentes, entre aquellos que juzgan la medida “prematura” y aquellos que aplauden que España siga la misma senda que ya se está aplicando en varios países de la UE, donde el uso de los cubre bocas comenzó a ser eliminado el pasado mes de febrero.
La ministra de Sanidad ha realizado este anuncio tras la celebración del Consejo Interterritorial que ha tenido lugar en Toledo, asegurando que varias comunidades autónomas han respaldado esta postura.
“Hemos ido dando las respuesta estratégicas en cada momento en el que la situación de la pandemia lo ha requerido”, ha asegurado Darias, quien asegura que, el uso obligatorio como tal de las mascarillas, ya no es una medida efectiva para controlar la transmisión. La ministra alude a los “altísimos” niveles de inmunización que tiene la población y a la situación “favorable” de la evolución de la epidemia.
La medida, como se había especulado desde diferentes sectores, llegará después de pasada la Semana Santa y además no se aplicará de forma extensiva a la población. Según el informe de la Ponencia de Vacunas sobre los plantes de preparación y respuesta sobre el uso de mascarillas en espacios interiores, la necesidad del uso obligatorio de mascarilla se mantiene para trabajadores y visitante en centros asistenciales, así como a ingresados en dichos centros, cuando esté en espacios compartidos. Igualmente la mascarilla se seguirá manteniendo en el transporte público.
Por otro lado, se mantienen las recomendaciones sobre su uso en población vulnerable y en ámbitos laborales donde la distancia interpersonal sea menos de 1,5 metros y no exista ventilación adecuada. Igualmente se mantiene como recomendación su uso en encuentros y celebraciones privadas. Los centros comerciales, pequeño comercio, cines, teatros o museos, así como bares y restaurantes, se recomienda su uso.
Está previsto que el 19 de abril se modifique el RD que regula el uso actual y que la modificación sea aprobada en Consejo de Ministros al día siguiente, para entrar en vigor de forma inmediata a su aprobación.
Reacciones
Desde el mismo momento en el que la ministra de Sanidad ha hecho público este anuncio, las declaraciones y manifestaciones a favor y en contra, han comenzado a aflorar. En el propio Consejo Interterritorial, dos comunidades expresaban el antagonismo que existe en relación a esta medida.
Por un lado, Andalucía, cuyo consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, aseguraba que la medida “es precipitada”, ya que puede suponer “una disminución de la percepción del riesgo”. Aguirre hacía un llamamiento a seguir manteniendo su uso, si bien era también partidario de no exigir cubrebocas dentro del ámbito escolar.
En el lado contrario, el presidente de la comunidad anfitriona de la reunión del Consejo Interterritorial, Emiliano García Paje, calificaba la medida de “consecuente” y celebraba que hubiera sido en Toledo donde se ha tomado la decisión.
“La diferencia entre el respeto al covid y el miedo al covid es notable; los españoles nos hemos ganado el no tener que tenerle miedo, aunque sí prudencia”, aseguraba el presidente castellanomanchego.
García Page asegura que España en su conjunto “estaba ya trabajando en el desacoplamiento a las restricciones” y recordaba que “hemos sido duros cuando había que serlo y ahora, proporcionalmente al esfuerzo que se ha hecho conviene acoplarnos a medidas mucho más normales de convivencia”.
También Madrid reiteraba su postura favorable a su desaparición, si bien en este caso el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, aseguraba, antes del inicio del CISNS, “que no es necesario esperar a después de Semana Santa”.
Desde el sector sanitario, Semergen calificaba la decisión de “acertada” y valoraba que se lleve a cabo después de los días festivos de Semana Santa. “Como todas las decisiones en la pandemia, la vivimos con incertidumbre, pero pensamos que es acertado porque de alguna forma hay que tener en cuenta la fatiga de la población”. Desde el Consejo General de la Enfermería se ha hecho un llamamiento a la “prudencia” y a seguir “muy de cerca la evolución de los casos”.
Europa
La medida que este miércoles ha anunciado Carolina Darias se enmarca dentro de la política que están manteniendo el resto de países europeos. Actualmente, sólo Portugal e Italia mantienen la medida, dentro del entorno español. A estos estados hay que añadir además Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría y Grecia, si bien en el caso de los tres primeros, sus respectivos Gobiernos han anunciado ya estar valorando una situación.
El primero de los países en retirarla fue Reino Unido, quien confío en el criterio de los ciudadanos, aunque también es cierto que actualmente mantiene una cifra récord de contagios. Dinamarca, Finlandia y Suecia, fueron los primeros en tomar la medida en el seno de la UE. Estos países tenían en el momento de su retirada unos índices más altos de contagios y menores en vacunación que los que tiene actualmente España.
Antes de culminar febrero, se unieron a la lista Países Bajos, Irlanda e Islandia, quienes tras superar el pico de la incidencia de ómicron, han evitado el uso obligatorio, aunque manteniendo restricciones de diferente tipo, de forma similar al modelo que ha tomado España. La última en incluirse en este grupo ha sido Alemania, quien deja el uso obligatorio en transportes y hospitales.