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'Adhan': el uso de inteligencia artificial para prevenir faltas de adherencia

Teresa Gramage, farmacéutica especialista del Hospital Ramón y Cajal, explica a Diariofarma el proyecto 'Adhan', basado en la aplicación de la inteligencia artificial para prevenir la falta de adherencia a antineoplásicos orales.
Equipo del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Ramón y Cajal.

"Hasta ahora, la adherencia al tratamiento de un paciente sólo se ha podido medir una vez que éste se ha tomado el tratamiento (o ha empezado a tomarlo). Esto hace que, en el caso de que el paciente presente falta de adherencia, ésta se detecte a posteriori, cuando ya se han podido producir consecuencias, como falta de efectividad del tratamiento o reacciones adversas, etc.". Así explica Teresa Gramage, farmacéutica especialista del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Ramón y Cajal, la importancia de desarrollar Adhan, un proyecto basado en la inteligencia artificial que permitirá determinar la probabilidad de falta de adherencia de un paciente en tratamiento con antineoplásicos orales antes de que comience la pauta. 

El proyecto arrancó realmente en 2011, aunque sigue en pleno desarrollo. Surgió de la evaluación de la falta de adherencia en estos tratamientos, así como de los factores con mayor incidencia. Para ello, el Servicio de Farmacia de este hospital madrileño realizó un estudio en 318 pacientes en tratamiento con estos fármacos, cuyos resultados apuntaban a una relación del incumplimiento con un total de 39 factores sociodemográficos, incluyendo la propia enfermedad, el tratamiento y el entorno asistencial.

A partir de este estudio, desarrollaron un modelo estadístico que les ayudara predecir la falta de adherencia, a partir de la categorización de 17 factores relacionados con los incumplimientos. Seguidamente, se inició el desarrollo del sistema de inteligencia artificial, Adhan, con el que se realizará un pilotaje en la práctica clínica del hospital Ramón y Cajal durante los próximos meses. Una vez concluido, la idea es, explica Gramage, "extender su utilización a otros hospitales y valorar su adaptación a otras patologías". Para esto último, explica, "sería necesario realizar un nuevo estudio inicial de evaluación de adherencia y factores contribuyentes".

El sistema ofrece como potencialidad, además de identificar a los potenciales incumplidores, la asignación de un nivel de riesgo. "Si el riesgo es bajo", prosigue la farmacéutica especialista, "se considera al paciente buen adherente, por lo que no es necesario que los profesionales sanitarios realicen un seguimiento. En cambio, si el riesgo es alto se le realiza dicho seguimiento desde el inicio del tratamiento para evitar que fracase".

En el apartado de los retos, la farmacéutica reconoce que va a ser clave conseguir una buena interoperabilidad de los diferentes sistemas informáticos para poder captar la información del paciente de los diferentes sistemas de manera automática y poder integrar Adhan con los sistemas de historias clínicas electrónicas y programas de prescripción electrónica de diferentes hospitales. No obstante, no creen que vaya a requerir una formación específica para su utilización porque estará integrado en los programas informáticos de utilización diaria. Lo que sí será muy importante, matiza, "es que los farmacéuticos encargados de realizar el seguimiento a los pacientes en riesgo sean farmacéuticos especialistas, con formación específica en onco-hematología y en adherencia al tratamiento, integrados en los equipos asistenciales".

Un avance para los profesionales

El beneficio para los profesionales encargados de garantizar un buen cumplimiento, contando aquí a los farmacéuticos, pero también a los médicos y el personal de Enfermería, es claro, ya que la estratificación basada en el riesgo les va a permitir "focalizar desde el principio el personal y los recursos en aquellos pacientes que realmente lo necesitan", comenta Gramage. Y añade: "Además, va a aportar a los médicos información sobre el riesgo de incumplimiento terapéutico antes de la prescripción del antineoplásico oral, lo que puede resultar de utilidad a la hora de seleccionar una determinada opción de tratamiento".

Preguntada por la elección de los antineoplásicos orales para la puesta en marcha de este proyecto, señala que las tasas de adherencia con ellos "son algo mejores que con medicación crónica en general". Aun así, los estudios realizados han descrito que ésta se podría situar entre el 16 y el 100% en el caso de la población adulta. De hecho, en el 20% de las visitas de pacientes en tratamiento con estos fármacos al Servicio de Farmacia del Ramón y Cajal se estarían detectando faltas de adherencia.

"Estos problemas de adherencia tienen consecuencias clínicas y económicas. En pacientes con cáncer puede afectar negativamente a la evolución de la enfermedad y se ha relacionado con mayores estancias hospitalarias, mayor número de visitas médicas, mayor número de reacciones adversas y de costes derivados. Según la OMS, aumentar la efectividad de las intervenciones sobre la adherencia puede tener un impacto en los resultados en salud superior a cualquier otra mejora en los tratamientos médicos", sentencia Gramage.

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