El convenio que ha firmado el Gobierno Central con Farmaindustria, renovado dos años consecutivos, y que marca las condiciones de compensación de la industria farmacéutica con el Sistema Nacional de Salud en caso de que la evolución del gasto en medicamentos supere a la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) es “papel mojado” para el portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad del Senado, José Martínez Olmos.
Martínez Olmos definió así el acuerdo en el seno de la comparecencia del secretario general de Sanidad, José Javier Castrodeza, en la Comisión de Sanidad del Senado el pasado 15 de marzo. En su intervención recordó que el PSOE “no está de acuerdo con que sea una buena estrategia”. Para el socialista el gasto debe ser “lo que se tenga que gastar, lo menos posible, lo mejor gestionado posible, pero no de esa manera”. Por ese motivo, recordó que ya en 2004, cuando accedió al poder el PSOE se encontró un acuerdo “parecido” y lo que hicieron fue anularlo y elaborar “una normativa que obligaba a la industria a devolver una parte del gasto al Sistema Nacional de Salud”. Se trata de las devoluciones reguladas por la disposición adicional sexta de la Ley de Garantías.
¿Pero por qué dice el senador socialista que se ‘papel mojado’? Muy sencillo, tal y como explicó, el acuerdo ha sido firmado por una asociación pero “ninguna compañía farmacéutica lo ha firmado” por lo que al estar en un Estado de Derecho “no se puede obligar a cumplir con ese documento a ninguna compañía farmacéutica que no quisiera cumplirlo”.
Las palabras de Martínez Olmos daban respuesta a la exposición de Castrodeza, que había destacado el acuerdo con Farmaindustria y la intención de firmar otros similares con Aeseg, Biosim o Fenin. Según el secretario general, el acuerdo firmado es “fruto del clima de entendimiento, de diálogo, de sinergia y de consenso permanente que existe entre el ministerio y la propia industria innovadora en los últimos años”.
Además, Castrodeza negó que fuera papel mojado. “Veremos si es papel mojado o no. Hasta ahora ha permitido un crecimiento sostenible”, explicó. Además, puso en valor el instrumento de apoyo a la sostenibilidad del gasto en el que participan las comunidades adheridas y que permite, en comisiones bilaterales en las que están representadas la Sanidad y la Hacienda de la comunidad autónoma y del Estado, “analizar medidas que quieren implementar voluntariamente las comunidades porque han visto que son eficaces para monitorizar ese gasto, que es importante”.
Tampoco vio adecuado el convenio la senadora de Podemos Concepción Palencia, que se preguntó por la vinculación obligatoria que se hace entre la solicitud de recursos al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y la adhesión al convenio con Farmaindustria. “Si este convenio es tan favorable, no entendemos la obligación, salvo que haya un afán de control centralizador”, se preguntó.
Nicolas Gonzalez Casares: