Poco a poco se va desgranando el reparto de competencias entre los distintos departamentos ministeriales y se aclaran las dependencias funcionales de organismos autónomos tras el cambio de Gobierno y la presidencia de Pedro Sánchez.
El pasado viernes, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, tal y como ha publicado el Boletín Oficial del Estado (BOE) este viernes. Una de las novedades que trae ese decreto es la falta de novedades en relación con la adscripción del Instituto de Salud Carlos III al Ministerio de Ciencia y que mantendrá una doble dependencia funcional del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, en la esfera de sus respectivas competencias.
Cabe recordar que el PSOE criticó duramente la doble adscripción del Carlos III a Economía y Sanidad en tiempos de Mariano Rajoy y que siempre reclamó que el organismo autónomo tuviera una única dependencia del Ministerio de Sanidad.
No obstante, una vez en el Gobierno no se ha modificado esa situación. El Real Decreto de estructura orgánica del Ministerio de Ciencia recoge en su disposición adicional cuarta las condiciones que se establece la adscripción al Ministerio de Ciencia y esa doble dependencia funcional. “El organismo autónomo Instituto de Salud Carlos III dependerá funcionalmente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social para la realización de aquellas actividades que desarrolle en materia de salud, de planificación y asistencia sanitaria y, en coordinación con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, de aquellas otras de investigación aplicada cuando tengan traslación al Sistema Nacional de Salud”, explica el texto en unas palabras que son calcadas de las que recogía el real decreto que reguló la estructura básica del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad de Mariano Rajoy.
La única diferencia se puede encontrar en la secretaría de la que dependerá el Carlos III. En tiempos de Rajoy lo hacía de la extinta Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, mientras que ahora lo hará de la Secretaría General de Coordinación de Política Científica que ostenta Rafael Rodrigo.
