Las sociedades españolas de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) y Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) celebraron en octubre el I Foro Multidisciplinar sobre Resistencias Bacterianas, un encuentro que sirvió para el debate entre decisores del ámbito político-sanitario, gestores, expertos de otras sociedades científicas y ciudadanos sobre la magnitud del problema de salud pública que suponen las resistencias bacterianas y las posibles soluciones al mismo. Como resultado del mismo, han elaborado un documento de consenso en el que plantean algunas acciones.
La primera de ellas sería la creación de equipos multidisciplinares motivados por objetivos comunes y
dotados con los recursos necesarios. A nivel profesional, hablan de "equipos multidisciplinares de Control de Infección", así como de programas para el Diagnóstico Microbiológico Precoz y para la Optimización de Antibióticos (PROA), tanto en Atención Primaria incluidos los centros sociosanitarios, como en los hospitales, e incorporando una visión de sanidad animal y ambiental.
De cara a la ciudadanía, proponen el desarrollo de campañas lideradas por los profesionales sanitarios,
las asociaciones de pacientes y los medios públicos de comunicación, dirigidas a mejorar la formación en las medidas para prevenir las infecciones y el uso prudente de los antibióticos.
Todo esto debe coordinarse, a nivel nacional y territorial, en el marco del PRAN y en línea con el Plan Europeo de Lucha contra las Resistencias de 2017. Para ello, dicen, "es urgente la financiación e implicación de la Administración para poner en práctica de medidas efectivas de prevención de patologías infecciosas". Consideran que es imprescindible apostar por la formación de estos equipos multidisciplinares, que deben estar liderados por especialistas, en Medicina Preventiva, Microbiología, Farmacia, Enfermedades Infecciosas y Enfermería, "tal y como
establece la Unión Europea en su plan de lucha contra las resistencias".
Eso también implica, apuntan las sociedades firmantes, "destinar recursos humanos para que los programas de higiene y control de la infección, de diagnóstico microbiológico precoz y de optimización del uso de los antimicrobianos, formen parte de la tarea diaria de los profesionales de la salud".
Investigación y sistemas de información
Además de estas cuestiones, consideran fundamental el impulso de la investigación clinica y experimental, el diseño y desarrollo de sistemas de información transparentes, con los indicadores básicos comunes y en tiempo real, que permitan conocer la situación actualizada, los avances y la comparación para mejorar. En este apartado, destacan también la necesidad de incorporar las nuevas tecnologías para la prevención y control de las infecciones, para el diagnóstico microbiológico precoz, para la preparación y administración más segura y eficaz de los antimicrobianos y para la incorporación de los nuevos antibióticos activos frente a las bacterias.
Finalmente, abogan por promover campañas sociales, apoyadas por las asociaciones de pacientes y los medios de comunicación, para la formación y educación de la población general sobre la prevención de infecciones, higiene, vacunación y uso prudente de antibióticos.