Noelia Tejedor, presidenta de Sefac Madrid, estuvo el pasado martes, 29 de enero, en el Colegio Alameda de Osuna, en Madrid, para formar a éstos en el el uso adecuado de los medicamentos. Esta actividad se enmarca dentro del proyecto 'ConóceMe', puesto en marcha por la delegación navarra de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), con el objetivo de acercar la labor farmacéutica a los más jóvenes.
El éxito que tuvieron en Navarra ha hecho que Sefac se haya lanzado a extenderlo a otras comunidades autónomas, un proceso que va a tener lugar en dos fases. Para la primera, una de las regiones seleccionadas ha sido Madrid, donde farmacéuticos asociados, tras recibir la formación correspondiente, están haciendo una labor activa de difusión por los centros de secundaria para captar la atención de sus responsables y conseguir entrar dentro de las aulas para ganarse a los alumnos de 2º de Bachillerato, principalmente, para la causa del uso seguro y responsable de los medicamentos.
Tejedor cuenta, en declaraciones a este periódico, la novedosa fórmula de intervención que se ha escogido para concienciar a los jóvenes estudiantes. Y es que, a la vez que se les forma, se experimenta con ellos, replicando el diseño de los ensayos clínicos. "Cada que vez vamos a un colegio, como hemos hecho en el Alameda, dividimos a los alumnos participantes en un grupo control, en el que no realizamos ninguna actuación, y un grupo experimental, con el que sí intervenimos dándoles una formación, que abarca temas como las diferentes vías de administración, los efectos secundarios, los riesgos derivados del uso de fármacos sin la correspondiente receta, las interacciones, la conservación de los medicamentos, su interacción con el alcohol o la dependencia que pueden causar", explica.
Al grupo experimental se le pasa primero una encuesta, para tomar la medida de sus conocimientos sobre estos temas, se les da una formación, se les vuelve a realizar otra encuesta, se les reparten unas guías y se les pide la elaboración de un decálogo con las ideas principales extraídas de la actividad, y finalmente se les pasa otro cuestionario. Así se mide el valor de la intervención de los farmacéuticos. Con el grupo control, todo son cuestionarios, para que éstos muestren lo que saben, que suele ser poco. No obstante, una vez concluidos esos test, se les da también la formación, que es el objetivo último de esta campaña.
El farmacéutico como experto del medicamento
De su experiencia, la presidenta de Sefac Madrid destaca el gran "desconocimiento general sobre las bases mínimas sobre el uso de los medicamentos" que existe en este grupo poblacional, lo que que justifica que "cuanto antes se comience a concienciarles, mucho mejor". A la vez que consiguen mejorar los conocimientos de los alumnos, ayudan a éstos a reconocer al farmacéutico "como especialista en el medicamento", introduciendo en ellos una semilla que puede favorecer que recurran a este profesional cuando tengan alguna duda.
En general, concluye, "los colegios terminan encantados con la realización de la actividad", y suelen pedir su aplicación en grupos adicionales a los inicialmente pactados. Y al parecer, esto no hecho más que empezar. Tejedor prevé que, cuando termine la campaña, se hayan podido formar a más de 1.000 alumnos en toda la Comunidad de Madrid. De hecho, asegura que la iniciativa está abierta a todos aquellos farmacéuticos comunitarios y colegios que quieran adherirse para así extenderla lo máximo posible.