Repito: es necesaria muchísima más transparencia en los datos

Artículo de opinión de José María López Alemany, director de Diariofarma.

Hoy el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, (CCAES), Fernando Simón, ha presentado a lo largo de la rueda de prensa tras el Comité de Gestión Técnica del covid19 una gráfica que resumía los test de PCR realizados y el porcentaje de positivos detectados por semanas.

Según esos gráficos, que han sido explicados por el propio Simón, por lo que no hay duda sobre su interpretación, el número total de pruebas PCR realizadas en nuestro país desde el 23 de marzo serían, aproximadamente unas 1.580.000.

Esta es la tercera ocasión en la que un responsable ministerial ofrece la cifra total de PCR realizadas. La primera vez fue la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yoti, que el 21 de marzo aseguró que ya se habían realizado 350.000 PCR. La segunda vez, el pasado jueves 16 de abril, cuando el ministro de Sanidad, Salvador Illa, dijo que ya se habían hecho 930.000. Y hoy, con las gráficas de Fernando Simón y sus 1.580.000 test.

Además, durante bastante tiempo la otra cifra que se daba era de test diarios. Desde que Yoti explicó que se hacían entre 15.000 y 20.000 PCR diarias, lo han repetido en numerosas ocasiones Illa e incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Esa era la única cifra diaria que se había dado hasta el pasado jueves cuando Illa, en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados dijo que se había alcanzado un número diario de entre 40.000 y 47.000.

¿Y por qué creo que no hay transparencia en las cifras que ofrece el Ministerio de Sanidad? Porque no es creíble, y menos sin una explicación suficiente que lo sustente, haber pasado de realizar 20.000 PCR diarias hasta el pasado 6 de abril a más de 100.000 al día dos semanas después. Igual que tampoco es creíble, sin otra explicación que el jueves el ministro diga que se han hecho 930.000 PCR y cuatro días después, fin de semana por medio, se hayan hecho 600.000 más.

Tampoco son creíbles los datos de Sanidad a la vista de las cifras que van publicando las comunidades autónomas. Cataluña, que informa diariamente de las PCR realizadas, no ha llegado a 5.000 nunca. ¿Es creíble que el resto de España haga más de 95.000? Sin muchas explicaciones, me temo que no.

La Fundación Civio ha recopilado la información diaria de PCR por cada comunidad autónoma. Hasta el pasado 18 de abril la cifra total alcanzaría las 727.803 PCR, cifra que está por debajo de la que el 16 de abril indicó Illa, y menos de la mitad de la que hoy ha trasladado Simón.

Transparencia no es atosigar con páginas y páginas de pdf cada día en formatos cuyos datos no son manejables. Tampoco es transparencia ofrecer datos sin fuente ni posibilidad de contrastar. Ni lo es ofrecer 10 o 15 horas semanales de comparecencias públicas que, salvo en contadas ocasiones, no ofrecen información realmente valiosa o novedosa. No, nada de eso es transparencia, sino más bien al contrario.

El Ministerio debería dejar de colgar documentos pdf que dificultan la utilización de los datos y empezar a utilizar datos abiertos, exportables y manejables, que pudieran ser comparados con los que ofrecen las comunidades autónomas para que todos ellos tengan credibilidad. Pero si los datos de las comunidades autónomas no coinciden, ni por asomo, ya que una cifra es el doble de la otra como ocurre con las PCR, pues ya se afecta a la credibilidad de todo.

Lo mismo sucede cuando de un día para otro resulta que los datos de fallecidos y casos que se dan por comunidades autónomas dejan de cuadrar, pareciendo que en algunos lugares han resucitado personas o han dejado de ser casos otras.

Por todo ello, resulta fácil de entender que si la información que se da, especialmente si tiene progresiones extrañas, no se explica de dónde sale y se ofrece de manera que sea contrastable, la credibilidad cae. Igual que cae si se pregunta por el distribuidor nacional que intermedió en la compra de los test falsos y la respuesta ministerial nunca llega.

Sanidad y sus técnicos han fallado a lo largo de la crisis en varias ocasiones. Su credibilidad ha perdido muchos enteros y, en estos momentos, es crucial la confianza en las instituciones para seguir las pautas que se marquen en el desconfinamiento. Por ese motivo, Sanidad debería cuidar la información que da para que no pueda ser malinterpretada y puesta en duda.

Solo con transparencia total, ofreciendo los porqués que expliquen comportamientos extraños, respondiendo a las preguntas que se han realizado decenas de veces, y ofreciendo información de forma manejable y fácilmente contrastable se logrará mejorar la confianza en las instituciones. De otra forma pasará como lo que está ocurriendo, que nadie se cree las cifras oficiales de casos y fallecidos y que se duda de si Sanidad y los técnicos que tienen que tomar las decisiones tendrán, esta vez, información fidedigna y de calidad que sepan interpretar adecuadamente.

Una vez que hemos puesto nuestras vidas, nuestra economía y nuestro futuro en sus manos y sin rechistar, nos merecemos, como mínimo, la máxima transparencia. Eso, y que nos traten como adultos.

José María López Alemany es director de Diariofarma.