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La telefarmacia como recurso para el control de pacientes asmáticos

La telefarmacia ha entrado fuerte en el Servicio de Farmacia del Hospital Virgen Macarena. Como consecuencia de la pandemia, el 95% de la atención farmacéutica se da por esta vía. Los pacientes asmáticos que se autoadministran sus biológicos en casa son solo una parte.
Jaime Cordero y Úrsula Baños, del Servicio de Farmacia del Hospital Virgen Macarena.

A nivel general, es sabido que las consultas presenciales en los hospitales han descendido mucho durante la fase dura el confinamiento, durante la que evitar contagios era el objetivo prioritario. Más si cabe, para aquellos pacientes que, por su proceso de enfermedad, pudieran ser especialmente vulnerables a Covid-19. De ahí que se hayan potenciado servicios como la telefarmacia, que, en el caso del Hospital Virgen Macarena, en Sevilla, ha servido para acompañar, entre otros, a los pacientes asmáticos. Algunos de ellos tienen que comenzar a autoadministrarse biológicos en sus domicilios y eso puede implicar algunas dificultades.

En total, según Miguel Ángel Calleja, jefe de Farmacia de este hospital, serían unos 143 los usuarios con asma los incluidos en este circuito de intervención. Úrsula Baños, farmacéutica responsable del programa de telefarmacia, explica que son casos en los que se ha abandonado la vía intravenosa, que les obligaba a desplazarse al hospital, y se ha adoptado la vía subcutánea, que les permite autoadministrárselos en sus propias casas. "Las dos primeras dosis se las aplicamos aquí, y la tercera ya son ellos en sus domicilios", detalla.

Jaime Cordero, residente del Servicio de Farmacia a escasos días de conseguir la Especialidad en Farmacia Hospitalaria, asegura que, aunque la autodministración en sí es "sencilla", hay factores, como "el dolor, o el miedo a las agujas" que complican la labor. Los FH les explican, las primeras veces de forma presencial y las siguientes por vía telemática, aspectos relacionados con la técnica. "Algunos pacientes necesitan más tiempo", reconoce.

Por eso mantienen abierta una vía de comunicación bidireccional con el paciente. Desde Farmacia realizan llamadas cada mes, al principio, y éstas se van espaciando a medida que pasa el tiempo y los pacientes van ganando autonomía. Y si éstos se encuentran con alguna complicación, pueden escribir a un correo electrónico al que se responde "en el mismo día, sino en la misma hora", asegura Calleja. Y es que este Servicio ha pasado de contar con siete profesionales haciendo telefarmacia, a 17, fruto de la reorganización de recursos para atender las demandas por Covid-19, incluida la preparación de pedidos para envío a centros de salud, farmacias y domicilios.

Calleja pone en valor esta intervención porque, aunque las primeras dosis de biológicos, cuando los pacientes están controlados, "tienen una respuesta rápida", requieren igualmente que la administración sea adecuada. Si no fuera así, "podemos encontrarnos con que no se alcance la efectividad plena o que aparezcan efectos adversos". A través de la telefarmacia se recalcan también los mensajes relacionados con la conservación de estos fármacos, "que son de frío", aclara Baños. También se va haciendo el seguimiento farmacoterapéutico.

En general, Cordero afirma que los pacientes asmáticos incluidos en el circuito conocen bien su enfermedad, ya que llegan al tratamiento biológico autoadministrable tras haber fracasado las líneas anteriores: "Han pasado ya por tratamientos broncodilatadores rápidos y mantenidos, se les han dado antihistamínicos y en última instancia se les trata con biológicos". Calleja admite, no obstante, que han habido situaciones forzadas por la pandemia. Y hay casos, como los pediátricos, que debutan con los biológicos autoadministrables. Ahí, las actuaciones de los FH van más dirigidas a los padres, que tienen que comenzar a familiarizarse con la enfermedad y el tratamiento de sus hijos.

Baños aclara que la inclusión de estos pacientes en este programa de telefarmacia se hace siempre en colaboración con Neumología, Alergias y Pediatría. "A veces es a propuesta de Farmacia y a veces a propuesta de los médicos", señala, y subraya la satisfacción mostrada por todas las partes hasta ahora, incluidos los propios pacientes. De hecho, sin el consentimiento de estos últimos no hay telefarmacia posible. Hasta ahora, en el caso del asma, todos habrían aceptado. Para protegerles, además, se obliga a las empresas externas que participan en el circuito a firmar acuerdos de confidencialidad.

Más allá de Covid-19 y también de los pacientes asmáticos, la telefarmacia parece que ha llegado para quedarse en este hospital. Calleja calcula que actualmente aglutina el 95% de la atención que ofrecen. "Nos hemos planteado que cuando esto pase, nos gustaría mantener a un 70% en programas de telefarmacia. Hablamos de pacientes que no tengan que venir a consulta médica, porque si tienen que venir, nos parece lógico que vengan al Servicio de Farmacia", concluye.

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