La Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña (Fefac) ha presentado un decálogo de medidas al Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, para facilitar la colaboración de las oficinas de farmacia con el sistema sanitario. Recuerdan que la red de farmacias de esta comunidad autónoma está formada por 3.236 establecimientos distribuidos por todo el territorio con "potencialidades a desarrollar y aportar".
Así, la primera propuesta consiste en avanzar hacia una mayor integración de la farmacia en el sistema sanitario. Concretamente, proponen el trabajo en coordinación con Salud Pública y Atención Primaria para la detección de problemas de salud pública (farmacias centinela), los cribados, las campañas de prevención y promoción de la salud, el seguimiento epidemiológico o la mejora de coberturas de vacunación.
Asimismo, proponen "vías de colaboración entre la farmacia hospitalaria y comunitaria, tal como se han desarrollado durante la crisis de la Covid-19, para mejorar el acceso de los pacientes a los medicamentos hospitalarios de dispensación ambulatoria, a fin de evitar en lo posible desplazamientos y costes ineficientes, protocolizando los requisitos de dispensación y garantizando la custodia y control del medicamento y el seguimiento del paciente por el farmacéutico comunitario, en coordinación con la farmacia hospitalaria".
También consideran "necesario" contar con la oficina de farmacia como establecimiento sanitario de referencia en relación al uso de medicamentos, el seguimiento farmacoterapéutico y el control de enfermos crónicos, con acceso del farmacéutico al plan de medicación global; o el impulso de la atención domiciliaria desde la farmacia comunitaria, especialmente en el caso de personas de riesgo, mayores, frágiles, con discapacidad y pacientes crónicos vulnerables. Para ello, sería preciso articular un marco normativo que lo permita.
En general, llaman a una "coordinación fluida" entre los diferentes recursos asistenciales del sistema y la farmacia comunitaria, muy especialmente de atención primaria, para lo que proponen aprovechar la receta electrónica y la carpeta La Meva Salut.
Fefac propone aprovechar las potencialidades del farmacéutico como agente de salud para ofrecer información actualizada y veraz a la ciudadanía, evitando desplazamientos innecesarios a los centros de salud, protocolizando actuaciones en síntomas menores.
Por último, cabe destacar la apuesta por la reversión de las políticas de contención centradas en el gasto sanitario, focalizadas en la reducción de los precios de los medicamentos, ya que esto propicia la deslocalización de la producción y la dependencia externa. La Federación aboga por dotar de más recursos a los sistemas sanitarios, considerar el gasto en medicamentos como una inversión en salud, con un papel más activo del farmacéutico en la supervisión de los tratamientos y el seguimiento de los pacientes para promover el uso racional.
"En este contexto de equilibrio en la utilización de los recursos públicos, hay que garantizar la sostenibilidad económica de la red de oficinas de farmacia, como servicio asistencial básico, potenciando su actividad, especialmente en ámbitos aislados, con escasos medios o rurales, en los que la farmacia es, en muchas ocasiones, el único establecimiento sanitario y asistencial que existe, y donde su viabilidad está comprometida", apunta Fefac, que además remarca el papel social de la farmacia, que, opinan, habría que pontenciar, en paralelo a una mayor integración de lo sanitario y lo sociosanitario para dar una mejor respuesta al reto de la cronicidad.
Nicolas Gonzalez Casares: