El Parlamento Europeo ha exigido a la Comisión Europea que “tome medidas urgentes para aumentar la producción de vacunas en la UE”. Por su parte la presidenta Ursula von der Leyen, ha reconocido que “hemos sido demasiado optimistas” en el plan.
Los diputado europeos aseguran que la Unión Europea “tomado las decisiones clave correctas, especialmente en el enfoque colectivo europeo de la vacunación” pero a la vez aseguran “todavía no estamos donde queremos estar en la lucha contra el virus”. Por ello instan que las soluciones para salir de la crisis deben “encontrarse en el espíritu de solidaridad, tanto entre los Estados miembros como a nivel mundial”.
Igualmente el Parlamento Europeo en resolución conjunta reconoce que “la UE subestimó los desafíos de la producción masiva de vacunas y que ahora deben tomarse como una cuestión de máxima prioridad medidas concretas para aumentar la producción”. Además, ha instado a la Comisión “a hacer cumplir los contratos existentes y al mismo tiempo apoyar a los Estados miembros en sus estrategias de despliegue de vacunas”.
El legislativo europeo ha exigido a la Comisión que debe "decir la verdad", con respecto a los contratos, así como de proporcionar datos completos y claros sobre el despliegue de vacunas a nivel nacional.
Los principales grupos políticos no han sido críticos con la Comisión. El popular Manfred Weber ha indicado que la UE había cometido errores, pero que la mayoría de decisiones, y especialmente las decisiones clave, habían sido las correctas, mientras que la socialista Iratxe García ha dicho que hay de dejar “los mensajes catastrofistas” y ver la realidad como es, con espíritu constructivo y lealtad constitucional.
Una de las críticas que han formulado la mayoría de los grupos es la falta de transparencia en los contratos firmados con las industrias farmacéuticas. “Hay que recuperar el control frente a los laboratorios”, dijo la diputada de la Izquierda Unitaria, Manon Aubry.
Por su parte, Ursula von der Leyen, ha reconocido errores en la estrategia de compra de vacunas que ha dirigido. Sin embargo también reconoce que se han conseguido dos grandes objetivos: realizar una compra conjunta de los 27 y no cada país por su cuenta, y llevarlo a cabo sin atajos en materia de seguridad y eficacia.
Von der Leyen admite tres errores: las autorizaciones han tardado, se subestimó la capacidad de producción y algunas empresas no han respetado los compromisos.
“Hemos sido demasiado optimistas con la capacidad de producción y quizá estábamos demasiado seguros de que lo que habíamos encargado y pagado se nos iba a entregar a tiempo”, ha dicho Von der Leyen en sus explicaciones ante el Parlamento Europeo.
Nicolas Gonzalez Casares: