La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) asegura que la vacuna de AstraZeneca frente al covid-19 “no presenta ningún problema de seguridad ni eficacia entre los pacientes con diabetes mellitus y/o con otras enfermedades endocrinológicas y/o metabólicas”.
En una declaración de la SEEN realizada a raíz de la tercera actualización de la Estrategia de Vacunación del Sistema Nacional de Salud, esta entidad manifiesta que, “las personas con diabetes deben vacunarse con las vacunas autorizadas frente al covid-19, y así reducir su riesgo individual de enfermedad grave asociada”. Igualmente, los endocrinos señalan que “ante situaciones clínicas inestables o descompensadas (por ejemplo, hiperglucemias o hipoglucemias que han requerido atención médica urgente reciente) puede posponerse la vacunación hasta la recuperación clínica”.
Según indica la SEEN a través de un comunicado, la actualización de la Estrategia de Vacunación, publicada el 9 de febrero de 2021 indica con relación a la vacuna de AstraZeneca que se recomienda su utilización en personas entre 18 y 55 años, excepto aquellas con inmunodepresión grave, enfermedad cardiovascular no controlada y enfermedad hepática, renal, metabólica/endocrina o neurológica graves.
Esta exclusión no se debe a dudas referentes a seguridad, señala esta sociedad científica. Según explican, los ensayos clínicos valorados para la autorización de la vacuna de AstraZeneca incluyeron a un 39,3% de personas con otras enfermedades asociadas, como enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias o diabetes sin objetivar diferencias en su eficacia o seguridad. La eficacia en los participantes con una o más comorbilidades fue del 58,3%, similar a la observada en la población general.
A este respecto cabe señalar que la estrategia de vacunación del Ministerio de Sanidad considera que las personas con diabetes mellitus tipo 2 u obesidad presentan mayor riesgo de enfermedad grave asociada al covid-19 con evidencia científica sólida y las personas con diabetes mellitus tipo 1 se consideran personas con mayor riesgo de enfermedad grave asociada a la covid-19 pero con evidencia científica media o baja.