Un grupo multidisciplinar de expertos ha alertado de que en España existe un problema de infrautilización de herramientas terapéuticas que previenen accidentes cardiovasculares, primera causa de muerte en sociedades occidentales. Así lo han asegurado durante la tercera edición del Annual Review of Congresses on Cardiovascular Risk (ARC RCV) en el que se ha revisado la última evidencia científica relacionada con el riesgo cardiovascular. “Cada vez tenemos más fármacos y se nos acaban las excusas” han concluido.
Esta es una de las principales conclusiones extraídas del encuentro, en el que se han registrado este año más de 550 especialistas, lo que supone un incremento del 50% con respecto al pasado ejercicio.
Esteban Jódar, coordinador del encuentro, considera que es “fundamental” atajar este problema fomentando que los avances se trasladen a la práctica clínica. Por este motivo, destaca la organización de eventos como el ARC en RCV, en el que “la gracia está en abordar el problema del riesgo cardiovascular en su conjunto”.
En esta ocasión, el encuentro ha contado con el soporte de la Fundación Micelium, el aval de Saedyn y Hospital Quirón Salud, y la colaboración de las compañías Amgen, AstraZeneca, Bristol-Myers Squibb y Novo Nordisk.
Las novedades en insuficiencia cardíaca y fracción de eyección reducida han sido uno de los principales asuntos tratados en esta edición del ARC en RCV. Tal y como ha explicado José María Fernández, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Carmen y Severo Ochoa en Asturias, según las últimas actualizaciones de las guías europeas es necesario “iniciar la cuádruple terapia (ARNI+BB+iSGLT2+ARM) de forma precoz, teniendo en cuenta que más vale un poco de todos que mucho de uno”.
No obstante, ha insistido en que la última actualización de la Guía de la Sociedad Europea de Cardiología ya estaría “obsoleta” en cuanto al manejo de la IC-FEp por no incluir la evidencia del ensayo EMPEROR-PRESERVED con empagliflozina, en el que se ha demostrado que esta terapia reduce un 21% la mortalidad cardiovascular y los ingresos por insuficiencia cardíaca.
Por otra parte, también se ha puesto sobre la mesa la importancia de las Unidades de Insuficiencia Cardíaca, ya que el paciente hoy tiene “muchas oportunidades” que son difíciles de liderar en Atención Primaria por su actual colapso y porque desde estas se puede impulsar la educación al paciente.
En España hay más de un millón de personas con fibrilación auricular no valvular y la anticoagulación continúa siendo la llave para disminuir el riesgo en estos pacientes. Juan Cosin, especialista de la Sección de Cardiología en el Hospital Arnau de Vilanova en Valencia, ha mostrado su preocupación por el hecho de que más del 50% de los pacientes estén mal controlados y porque se siga recetando mayoritariamente antivitamina K, cuando “idealmente” se debe optar por los anticoagulantes de acción directa.
Cosin ha asegurado que esto está teniendo consecuencias “nefastas” para los afectados, ya que cada año se producen 2.200 ictus, más de 2.100 hemorragias mayores y casi 14.000 muertes prevenibles con una buena anticoagulación. Por este motivo, los ponentes han coincidido en la importancia de ser “proactivos” en la búsqueda de pacientes mal anticoagulados¸ teniendo en cuenta que se estima que la mitad de las personas tratadas con antivitamina K no son adherentes al tratamiento.
‘Diabesidad’
Cerca del 50% de la población con diabetes tipo 2 tiene obesidad y en un 60% de los casos es de predominancia abdominal, de manera que el principal desafío que presenta la ‘diabesidad’ es su prevalencia, ya que este exceso de peso tiene un alto impacto en la salud cardiovascular.
“A nivel terapéutico supone un verdadero reto en cuanto a resultados”, ha explicado Pedro Rozas, de la Sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital general Universitario de Ciudad Real, A su parecer, hay “un problema de concepto” en el abordaje, ya que se destinan muchos recursos al manejo de las complicaciones y no tanto a la prevención de las mismas. Combatir la obesidad es “clave” según este especialista, quien insiste en que “si la pérdida de peso es notable y se produce de forma precoz puede tener beneficios en remisión de diabetes tipo 2”.
En este sentido, destacó el uso de agonistas GLP1 e inhibidores de SGLT2 como herramientas que “facilitan” la consecución de objetivos terapéuticos globales en este grupo de pacientes al tiempo que ofrecen protección cardiorrenal. “Estamos infrautilizando estas opciones de tratamiento y debemos cambiar esta tendencia para usarlo en la mayoría de los pacientes que atendemos en consulta. Cada vez tenemos más herramientas terapéuticas y se nos van acabando las excusas".
Control Lipídico
La novedad en este capítulo se encuentra en los nuevos objetivos de colesterol LDL que marca la Guía de la Sociedad Europea de Cardiología. “Cuanto más bajo mejor” ha resumido José Antonio López-Medina, del Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital Universitario Virgen de la Victoria en Málaga, quien explica que el colesterol LDL “no se trata sólo de un biomarcador de mayor riesgo, sino de un factor causal en la fisiopatología de la enfermedad cardiovascular”.
El experto ha recomendado tratar a estos pacientes con estatinas, si bien ha matizado que aquellas personas con alto riesgo o que parten con niveles altos de colesterol LDL requieren tratamiento adicional. Además, propone poder seguir escalando en el tratamiento si no se alcanza el objetivo terapéutico tratando con un inhibidor de PSCK9. En este sentido, ha recomendado plantearse un objetivo de colesterol LDL inferior a 40 mg/dl en pacientes de muy alto riesgo cardiovascular.