El Consejo de colegios oficiales de farmacéuticos de Castilla-La Mancha (Cofcam) se muestra orgullo de ser pioneros en el avance de la Atención Farmacéutica Domiciliaria (AFD) en nuestro país. Así lo ha explicado su presidente, Francisco José Izquierdo, a Diariofarma en unas declaraciones en las que muestra su valoración “muy positiva” ante el cambio que se está tramitando actualmente a través del Proyecto de Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural en Castilla-La Mancha.
Para Izquierdo, el avance que se logra con esta nueva normativa “es un gran paso para Castilla-la Mancha”, que surge del trabajo entre el Gobierno regional y el Cofcam a la búsqueda de las actividades que puede hacer el farmacéutico. Unos servicios que el farmacéutico comunitario podría prestar tanto por sí solo como también en colaboración con otros profesionales. Por ese motivo, para el presidente del Cofcam, “supone una punta de lanza para la farmacia rural y no tan rural”, que permitirá ofrecer servicios profesionales farmacéuticos dentro de su domicilio.
Cabe destacar que la nueva normativa se desarrolla en una ley ordinaria que nada tiene que ver con la covid-19, por lo que, tal y como confirma Izquierdo, “viene para quedarse”. Además, y dado que la enmienda ha sido presentada por el PSOE, partido que gobierna en la región, tiene asegurada la aprobación.
De este modo, se abre el camino para “llevar servicios relacionados con el medicamento al domicilio del paciente y cooperar con los farmacéuticos de hospital en zonas rurales”, donde los pacientes pueden tener dificultades para acceder al hospital. Como recuerda el también presidente del COF de Ciudad Real es un cambio que “supone ventajas para el paciente ya que va a recibir una mejor atención”.
Hay otras comunidades en las que su legislación ya recoge la Atención Farmacéutica Domiciliaria, pero se espera que en Castilla-La Mancha se avance más rápido en su desarrollo con la implantación de servicios profesionales como el seguimiento farmacoterapéutico o los sistemas personalizados de dosificación (SPD). Se trata de una iniciativa de la que ha estado también muy atento el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) ya que supone un avance muy relevante para la profesión que se podrá replicar en otras comunidades.