La Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac) ha celebrado en Alicante, con la colaboración del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante, una nueva cita de sus jornadas Sefac, con las que vuelve a apostar por la formación presencial tras el parón provocado por la pandemia de Covid-19.
El inicio de la jornada ha contado con la participación de Julio Muelas, jefe del Servicio de Ordenación, Control y Vigilancia de Productos Farmacéuticos de la Consejería de Sanidad de Valenciana; Vicente J. Baixauli, presidente de Sefac, Maite Climent, presidenta de Sefac Comunidad Valenciana, y Andrés García Mongars, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante.
Muelas ha destacado “la importancia de este foro para mejorar la formación científica de los profesionales, especialmente en el ámbito clínico y asistencial, con un formato muy innovador y un programa donde los farmacéuticos pueden aportar muchas cosas en distintas patologías”.
El programa ha incluido la sesión titulada La farmacia comunitaria como centro sanitario: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. En esta mesa distintos expertos han analizado la situación actual del sector. Ángel Sanz, consultor farmacéutico y evaluador de tecnologías sanitarias, ha mencionado algunas de las principales debilidades del sector, entre las que ha destacado el conservadurismo que a veces rige en el sector y un modelo retributivo perverso que beneficia al que tiene un enfoque más comercial y no tan asistencial”.
En el capítulo de amenazas, Manuel Hernández Arce, consejero del grupo de distribución farmacéutica Hefame, ha alertado sobre algunas de las amenazas existentes, como los cambios regulatorios impuestos o los cambios en el modelo de intermediación a través de las plataformas digitales y ha añadido que “siempre va a haber amenazas si hay necesidades que no estén cubiertas y a las que el sector dé una buena respuesta”, por lo que ha abogado también por hacer autocrítica. Al respecto, el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante, Andrés García Mongars, ha señalado que el sector tiene también grandes fortalezas asociados a su modelo regulado y ha recalcado que “no debemos pensar que lo que hacemos no tiene valor, porque sí lo tiene, aunque a veces internamente no lo veamos tanto como lo ven desde fuera, pero esto no significa que no debamos mejorar”.
Por su parte, Maite Climent, presidenta de Sefac Comunitat Valenciana, ha señalado que “la farmacia comunitaria debe avanzar más en la implantación de servicios profesionales farmacéuticos asistenciales, impulsando también la creación de una especialidad en Farmacia Clínica Comunitaria, pues el resto de sanitarios también tienen su propia especialidad”, y ha destacado que uno de los grandes problemas de España en la actualidad, como es el envejecimiento poblacional, “es una gran oportunidad para el desarrollo clínico y asistencial de los farmacéuticos comunitarios, ya que hay mucha población mayor, con patologías crónicas, polimedicada y con problemas de falta de adherencia terapéutica a los que el farmacéutico comunitario puede ayudar”.
El otro gran reto del sector, además de reforzar la vertiente clínica y asistencial, es encarar la transformación digital para adaptarse a los cambios profundos que traen las nuevas tecnologías a nivel social. Esta nueva realidad ha sido analizada por Vicente J. Baixauli, presidente de Sefac, y Eduardo Trives, consejero de Cofares. Para Baixauli, es fundamental que los farmacéuticos comunitarios sean capaces de desarrollar un modelo dual: “Debemos ser capaces de adaptar los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales a las tecnologías digitales, pero sin poner en riesgo la humanización de la asistencia”, si bien ha recalcado que “antes es importante tener también claro qué tipo de consultas son susceptibles de ser realizadas por vías telemáticas”. Baixauli ha señalado también que “desde un punto de vista asistencial no cabe hablar de telefarmacia, pues está muy asociada a aspectos comerciales, sino de teleatención farmacéutica”. El presidente de SEFAC ha insistido en que “si no queremos perder el tren debemos ser capaces de ofrecer soluciones tecnológicas propias antes de que desde la Administración nos digan cómo hacerlo”.
Por su parte, Trives, ha coincidido en la importancia de no dejar pasar las oportunidades que deparan las nuevas tecnologías, “pues el sector ya ha perdido muchas oportunidades de ganar más relevancia durante la pandemia” y ha pedido a la Administración que “confíe más en la labor de los farmacéuticos comunitarios”.
El programa científico de la jornada, que ha replicado su programa en horario de mañana y tarde para facilitar el acceso de los farmacéuticos comunitarios, independientemente de su horario laboral, ha incluido también distintos talleres prácticos en patologías que pueden ayudar a resolver las farmacias. En dichos talleres se abordan áreas como la adherencia en pacientes osteoporóticos y con patología respiratoria, el abordaje de la hiperplasia benigna de próstata en la farmacia comunitaria, la intervención farmacéutica en la dispensación de análogos GLP-1 inyectables o la indicación farmacéutica en tapón de oído. También se ha incluido un taller específico sobre la iniciativa ConóceMe, puesta en marcha por Sefac y Cinfa para fomentar un mejor conocimiento sobre el uso racional del medicamento desde la adolescencia.
Además, las jornadas incorporan contenidos interactivos y técnicas de gamificación, con la inclusión de una sesión en formato escape room, en la que se ha invitado a los jornadistas a convertirse en cazadores de bulos sobre medicamentos en Internet, con el objetivo de reforzar su papel como agentes sanitarios expertos en medicamentos.